En las últimas horas se ha viralizado en el grupo Cardenenses en Facebook la historia de "L", una turista canadiense que presuntamente prestó 5,000 dólares a su novio cubano para que él pudiera viajar a reunirse con ella. Sin embargo, la mujer alega haber perdido la pista a su pareja y ahora pide ayuda para saber de él.
En varias publicaciones en el citado grupo, L dio varias señas de su relación, identificó a su pareja como D, dijo que lo conoció en 2020 y hasta compartió varias fotografías juntos.
"Hello, mi nombre es L, soy de Canadá. Me gusta mucho Cuba y conocí a un chico cubano en 2020, muy bueno. Mi chico, D, deseaba pedir viajar a América y Canadá conmigo, Yo pedí $ 5000 a mi banco RBC de Canadá para darle a mi chico el 2 de septiembre de 2024, y no he sabido noticias de él. Por favor, ayuden a encontrar a D", escribió en el primer mensaje.
Tras el aluvión de comentarios y burlas de todo tipo y en todos los tonos, L lamentó en una segunda publicación las reacciones de muchas personas.
Dijo que solo quería ventilar el problema en público para intentar encontrar a su "chico", y que lo que lo que ha encontrado es a muchos cubanos que "se ríen o alegran de una estafa".
"Ahora, en Canadá, estoy pagando mucho dinero a mi banco y tengo dos empleos para poder pagar. No es broma y lo puedo probar", precisó.
En un tercer mensaje L compartió capturas de la gran cantidad de peticiones de amistad que le llegaron de hombres y mujeres de Cárdenas tras publicar su historia.
"No busco ni quiero más chicos. No envíen mensajes, por favor", puntualizó.
"Las personas hablan sin saber la verdad. En 2020 estuve en Cuba con mi chico, conocí a su familia, muy buenas personas. La familia no es culpable de nada, así que no me escriban", escribió en la más reciente de sus publicaciones, donde dio un dato que ha dado mucho que hablar.
Dijo que se había quedado en una escuela con su novio y que se contagió "de piojos, ladillas e insectos", lo que la habría llevado a cortarse todo el cabello.
No está claro que la historia sea cierta, lo que sí es evidente que muchos han encontrado en la singular historia de L y D un motivo para hacer bromas.
"Lázaro y Yarelis 2", han coincidido en apuntar algunos en referencia al culebrón que entretuvo a la audiencia cubana en redes sociales hace unos meses.
"Chico tuyo sacar pasaje para Nicaragua y cruzar para los EE.UU., tú no verlo más"; "Chico tuyo estar ya en los volcanes", han indicado un par de bromistas haciendo referencia a los mensajes de L, que además de mezclar español e inglés tienen problemas de concordancia debido a que no se trata de su idioma.
El último aporte a la historia es un mensaje publicado en el grupo por un tal "D", quien aclara no tener que ver con la historia. Ciertamente no se corresponde con el rostro del primer hombre que acompañaba a L y podría ser un perfil creado para dar alas a la historia de la turista canadiense.
"Buenas noches, fíjense lo que les voy a decir. Primero, no quiero chanchullos conmigo ni con mi familia. Ustedes no me conocen de ninguna parte. Yo soy un hombre y no he estafado a ninguna jeva porque nací de una. Soy masajista profesional, ese es mi trabajo y no tengo necesidad de estafar a nadie. Vivo de mi trabajo y, si alguna quiere un masaje, puede escribirme. Cerré con ustedes hoy", escribió el presunto D.
"Por esto es que yo pago el internet", sentenció una cubana tras haber seguido el curso de la historia y el aluvión de comentarios de todo tipo generado hasta el momento.
En un tono mucho más dramático, otro internauta sentenció: "Esto es para entretenernos del hambre que tenemos y para olvidarnos que viene otro huracán en camino".
Hasta el cierre de esta nota no hay otros detalles sobre la historia de la presunta canadiense L que busca por las redes a su D.
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