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La Feria Internacional de La Habana 2024 (FIHAV), considerada la principal plataforma inversionista del país, se inauguró este lunes en medio de la alerta meteorológica por el probable paso de un organismo ciclónico el próximo miércoles, y de la crisis energética que vive la isla.
Al acto inaugural de FIHAV 2024, con sede en ExpoCuba, asistió el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, así como dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno, y ministros de varias carteras, incluyendo a directivos de instituciones, destacó la Presidencia de Cuba en sus redes sociales.
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FIHAV 2024 está previsto realizarse hasta el próximo 9 de noviembre, lo que indica que el evento estará impactado por la presencia del fenómeno meteorológico que se espera toque tierra en la isla el próximo miércoles como el huracán Rafael de categoría 1.
Sobre ese tema, el ministro del Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX), Óscar Pérez Oliva, apuntó que el evento era pertinente realizarlo porque iba en coherencia con "la voluntad y decisión de nuestro Gobierno de reimpulsar la economía, aún en las condiciones más complejas", informó la Presidencia de Cuba.
Según esta fuente, en ExpoCuba se darán cita más de 700 expositores, procedentes de 63 países, en un área expositiva de 19 mil 400 metros cuadrados, superando la cifra de la edición anterior. Mientras que de Cuba, están presentes 250 empresas.
También dijo Pérez Oliva que asisten 60 cubanos residentes en el extranjero que desarrollan negocios en la isla.
El pasado año, el mandatario cubano presumió de contar con la participación de 60 países y 800 empresas.
Para la economía cubana, necesitada con urgencia de dólares, la celebración de FIHAV 2024, es una buena noticia. El país necesita más de 3,000 millones de dólares en ingresos anuales por la inversión extranjera, pero estadísticas recientes muestran una importante ralentización de las inversiones ya previstas y un parón significativo de las nuevas.
El gobierno de Miguel Díaz-Canel busca desesperado alianzas económicas que le permitan mantenerse en el poder, en medio del colapso de su sistema eléctrico y de la creciente pobreza de los cubanos.
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