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La inminente llegada del huracán Rafael al Occidente de Cuba desató en las últimas horas un frenesí entre las autoridades de La Habana, preocupadas por la acumulación de basureros y desechos sólidos en las calles de la capital.
La acumulación de basuras supone un factor de riesgo a la hora de drenar el agua que dejarán las intensas lluvias y las penetraciones costeras asociadas a los fuertes vientos, lo cual podría contribuir a la formación de inundaciones en zonas bajas de la ciudad.
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Un reporte del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NTV) mostró el despliegue de urgencia de brigadas de trabajo volcadas en la recogida de desechos y basureros en la capital, una situación que apenas ha visto mejoría a pesar del compromiso ofrecido recientemente por el gobernante Miguel Díaz-Canel para solucionar el problema.
“Las otras medidas que viene cumpliendo la provincia tienen que ver con la recogida de desechos sólidos, la limpieza de alcantarillas… En estos momentos la labor es preventiva, sobre todo de las zonas que tributan a las más de 175 zonas bajas”, explicó al NTV Namán Morales Masulén, jefe del Subgrupo de Construcciones del Consejo de Defensa de La Habana, que trabaja conjuntamente con el resto de los subgrupos creados en apoyo a la limpieza.
Además, el directivo explicó la preocupación existente por el impacto potencial de Rafael en los edificios ruinosos de la capital, que podría ocasionar derrumbes como en anteriores ocasiones.
“Veníamos trabajando hace aproximadamente más de dos meses en el tema de reforzamiento de los apuntalamientos en los edificios críticos de la ciudad. Se han logrado hacer 299 y quedan pendiente 120 y pico”, señaló Morales Masulén.
Por su parte, el director de la Empresa Aguas de La Habana, Yosvani Rubí, indicó que estaban priorizando estas zonas urbanas como Centro Habana y otras zonas bajas “que básicamente son las que en este tipo de evento generan este tipo de incidencia [inundaciones]”.
“Se han dado indicaciones a nivel de barrio, a nivel de circunscripción, de ayudarnos a la hora de recoger todas estas basuras que nos entorpecen el buen drenaje de los sistemas”, agregó el directivo.
Díaz-Canel declaró la guerra a la basura en La Habana... y la perdió
La situación de la basura en La Habana se ha vuelto un problema crónico, con numerosos reportes ciudadanos y en redes sociales denunciando la falta de un sistema efectivo de recogida.
El problema se intensificó en los últimos meses, al punto de que el propio gobernante Miguel Díaz-Canel declaró públicamente una "guerra a la basura", asignando a cada ministerio un municipio específico para hacerse cargo de la limpieza.
Sin embargo, esta medida no ha generado resultados significativos, y la acumulación de desechos sigue afectando la ciudad, especialmente en zonas populosas como Diez de Octubre y Centro Habana.
Esta problemática se convierte en una amenaza mayor ante la proximidad del huracán Rafael, ya que la basura acumulada bloquea desagües y alcantarillas, obstaculizando el drenaje y aumentando el riesgo de inundaciones en las zonas bajas.
En eventos anteriores, la falta de infraestructura y los desechos en las calles han exacerbado las inundaciones, afectando a miles de habaneros y causando daños en estructuras ya deterioradas.
En este contexto, el llamado de las autoridades a la colaboración ciudadana para limpiar las calles resalta la precariedad de los servicios de recogida de residuos y el deterioro de la infraestructura urbana.
La preparación ante el huracán Rafael refleja la falta de soluciones sostenibles para la recogida de basura en La Habana, un problema que persiste a pesar de los intentos de control y las promesas de atención por parte del régimen cubano.
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