El huracán Rafael ha dejado una estela de destrucción a su paso por La Habana, afectando numerosas áreas urbanas de la capital cubana.
Las fuertes lluvias e intensos vientos, que llegaron a alcanzar hasta 175 km/h, provocaron graves inundaciones en barrios ubicados en zonas bajas, derrumbes de estructuras en mal estado y forzaron la evacuación de miles de personas.
Además, los vientos de Rafael arrancaron grandes árboles de raíz, y se llevaron por delante los techos de numerosas viviendas y entidades estatales.
Inundaciones y evacuaciones masivas
La intensidad del huracán sobrepasó la capacidad de drenaje de varios barrios, especialmente en áreas de Centro Habana y La Habana Vieja, que rápidamente se vieron anegadas por el agua.
El fenómeno ha afectado a miles de habitantes, algunos de los cuales fueron evacuados en medio de la noche debido a la magnitud de las inundaciones y los persistentes vientos.
Al menos 50,000 personas han sido trasladadas a lugares seguros, según las autoridades, mientras otros permanecen refugiados en viviendas más seguras de familiares y vecinos.
Derrumbes en edificios antiguos
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió en la calle Consulado, en Centro Habana, donde un edificio sufrió un derrumbe parcial, causando pánico entre los vecinos.
No se reportan pérdidas humanas en este incidente. En redes sociales, los residentes de la zona difundieron imágenes y videos, solicitando ayuda y alertando sobre la fragilidad de las estructuras en la ciudad ante este tipo de fenómenos climáticos.
Desconexión del sistema eléctrico nacional
El huracán Rafael también mantiene sin servicio eléctrico a vastas áreas de la capital y otras provincias occidentales.
La desconexión del sistema eléctrico nacional a las 3 p.m. agravó la situación en la isla, dificultando aún más las labores de rescate y recuperación.
UNE asegura que avanza en recuperar el Sistema Eléctrico Nacional
La Unión Eléctrica (UNE) informó que, durante la noche y madrugada posterior al paso de Rafael, se logró iniciar la recuperación gradual del Sistema Eléctrico Nacional.
La energía fue llevada a las termoeléctricas de Matanzas y Nuevitas para permitir su arranque, y más de diez generadores emergentes ya operan en el centro y oriente del país, además de en Pinar del Río.
Sin embargo, se advirtió que en occidente la recuperación podría ser más lenta, ya que se necesita inspeccionar las líneas y sistemas de transmisión dañados por los fuertes vientos y lluvias, que sobrepasaron los 60 km/h en varias áreas.
El paso de Rafael por La Habana se suma a una serie de daños significativos en la infraestructura y vivienda en otras provincias occidentales.
Aunque el huracán se ha degradado en su categoría tras salir de la isla, las secuelas de su paso aún persisten y requieren atención por parte de las autoridades y la ciudadanía.
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