La artista y activista cubana Kiriam Gutiérrez Pérez denunció llevar 96 horas sin electricidad ni agua en su hogar en La Habana, Cuba.
En una breve publicación en su perfil de Facebook, esta reconocida defensora de los derechos LGBTIQA+ relató la situación que enfrenta tras el paso del huracán Rafael, que ha empeorado la crisis energética en la isla.
“La comida que había se echó a perder. Es muy difícil cuando hay ancianos y niños que necesitan alimentos específicos y cuando la salud depende de la higiene, del agua para limpiar las áreas afectadas. Siento vergüenza frente a otras situaciones mucho peores que sufre mi pueblo, pero esta es la mía y la tengo como un nudo en el alma”, escribió Gutiérrez.
En su mensaje, también reflexionó de manera personal: “Antes solo temía envejecer en Cuba; ahora estoy convencida de que vivir y crecer aquí también es un infierno. No es el huracán, es la catástrofe que vivimos desde hace muchos años”, expresó.
Gutiérrez, quien ha sufrido discriminación de la Seguridad del Estado por su activismo y orientación sexual, está a cargo de su madre, una mujer mayor que depende de sus cuidados.
En La Habana, el huracán Rafael, con vientos de hasta 175 km/h, provocó fuertes lluvias, inundaciones en zonas bajas, derrumbes de estructuras deterioradas y obligó a evacuar a millas de personas.
Los fuertes vientos del ciclón, que atravesó el occidente de la isla el pasado 6 de noviembre, también provocaron la desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y la caída de seis torres de alta tensión en la autopista Habana-Artemisa, dificultando aún más el restablecimiento del servicio eléctrico en el país.
El suministro eléctrico está llegando paulatinamente a los hogares habaneros, mientras técnicos de la Empresa Eléctrica evalúan la frágil infraestructura del país para su recuperación.
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