El médico cubano Adrián Pupo Ojeda, víctima de un secuestro en Tapachula, México, durante su travesía migratoria rumbo a Estados Unidos, fue liberado por sus captores este sábado y “está en un lugar seguro”, según informaron fuentes cercanas a su entorno.
El anuncio lo hizo en una publicación en Facebook Dariannis (Dary) Méndez, una amiga cercana del doctor que, desde EE.UU., dio a conocer el secuestro y lanzó una petición de ayuda para pagar el rescate exigido por quienes lo raptaron.
Méndez reveló que, gracias a la solidaridad y colaboración de familiares, amigos, conocidos y otras personas, se pudo reunir el dinero que demandaban los secuestradores para poner al médico cubano en libertad.
“Gracias a la comunidad hispana, amigos, conocidos, familiares, logramos entre todos recuperar [a] Adrián Pupo Ojeda. Ya está en un lugar seguro. En su momento él se comunicará con todos por el medio que él decida, sea un live, una llamada. Pero quiero decirles que todas esas personas que donaron, así fuera 1 dólar, su dinero nos ayudó [a] poder pagarles a los captores y pagar para llevarlo a un lugar más seguro, hasta que logremos traerlo para este país”, explicó Méndez, quien reside en EE.UU.
“Sin ustedes no lo hubiéramos podido lograr, de mi parte que soy su amiga, les agradezco en el alma lo que hicieron por él”, expresó.
Daniela Pons, excompañera de estudios de Pupo, informó a CubaNet que el médico le envió un audio a su familia desde el celular de una mujer, para decirles que estaba “a salvo”.
“Le habían quitado todas las pertenencias y no tenía otro medio para comunicarse”, dijo Pons al medio de prensa independiente.
Según la información de CubaNet, el doctor Pupo, de 28 años, salió de Cuba rumbo a México con un “coyote” que lo llevó hasta la ciudad de Tapachula, en la frontera sur de ese país, donde lo secuestró una banda criminal antes de continuar travesía hacia el norte.
Los raptores se comunicaron con la familia del médico en Cuba a través de una videollamada, desde su propio celular, para pedir dinero por su liberación. La cifra inicial que exigieron fueron 10,000 dólares.
Familiares y amigos lograron recopilar y enviar unos $5,000, gracias a donaciones de personas solidarias, pero los secuestradores dijeron que la suma enviada no les llegó directamente a ellos, sino a otra persona, y demandaron una cantidad adicional, amenazando con torturar a Pupo si el rescate no se cumplía en su totalidad.
Los padres de Pupo hicieron llegar un video al periodista cubano Mario Pentón, en el que suplicaban a los secuestradores que les devolvieran a su hijo con vida.
Pupo es originario de Puerto Padre, se graduó de médico en la Universidad de Las Tunas y es padre de un niño de casi dos años. Emigró con el sueño de alcanzar mejores oportunidades y brindar una vida más digna a su familia, en especial a su pequeño hijo.
La crisis migratoria cubana ha traído consigo un aumento de los casos de secuestros de cubanos en México. La ruta es aprovechada por grupos criminales para pedir dinero a los familiares de los inmigrantes en Estados Unidos.
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