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El magnate tecnológico Elon Musk podría estar en riesgo de perder su ciudadanía estadounidense debido a presuntas irregularidades en su estatus migratorio durante sus primeros años en Estados Unidos.
Según reportes recientes, Musk, quien llegó a los Estados Unidos desde Canadá en los años 90, habría trabajado sin la debida autorización en la incipiente etapa de su carrera, lo cual podría haber violado las leyes de inmigración estadounidenses.
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Expertos señalan que si Musk ocultó esta información en sus solicitudes de visa o naturalización, podría ser desnaturalizado y enfrentarse a sanciones legales, indicó el medio estadounidense Wired.
El caso de Musk, uno de los hombres más ricos y prominentes del mundo, está siendo observado de cerca, ya que su historial migratorio plantea preguntas sobre la legalidad de su proceso de inmigración.
En 1995, Musk ingresó a Estados Unidos con una visa J-1, una visa de intercambio educativo, y fue admitido en un programa de posgrado en la Universidad de Stanford, aunque nunca asistió a clases.
En su lugar, se dedicó a desarrollar Zip2, una de las primeras empresas tecnológicas en las que participó. Sin embargo, documentos obtenidos por The Washington Post revelan que en ese momento Musk no tenía autorización para trabajar en Estados Unidos, lo cual constituiría una violación a las condiciones de su visa.
Riesgo de desnaturalización
La desnaturalización, un proceso relativamente raro en Estados Unidos, puede aplicarse a personas que hayan cometido fraude durante su proceso de inmigración. Esto incluye la ocultación de hechos materiales o declaraciones falsas ante las autoridades migratorias.
Según la ley de inmigración de Estados Unidos (8 USC § 1451), se puede revocar la ciudadanía si esta fue obtenida mediante engaños. En este caso, expertos señalan que si Musk ocultó su actividad laboral ilegal al solicitar la residencia permanente o la ciudadanía, se consideraría una violación lo suficientemente grave como para justificar su desnaturalización.
La relevancia del caso no se limita al estatus migratorio de Musk. Las implicaciones legales de una posible desnaturalización también pueden derivar en consecuencias penales, dado que hacer una declaración falsa en los formularios de inmigración conlleva penas de hasta cinco años de prisión según la legislación federal estadounidense.
Esto podría tener un impacto significativo en Musk, especialmente porque su empresa, SpaceX, tiene contratos con el gobierno de Estados Unidos, muchos de los cuales están relacionados con la seguridad nacional.
Repercusiones en el contexto político
La controversia en torno al estatus migratorio de Musk también tiene implicaciones políticas. Musk ha sido un fuerte crítico de la inmigración no autorizada y ha apoyado públicamente a políticos con agendas restrictivas en materia migratoria.
De hecho, Musk ha compartido teorías de conspiración relacionadas con la inmigración en la plataforma X (anteriormente Twitter), de la que es propietario. Para algunos, las revelaciones sobre su pasado como inmigrante y las posibles violaciones legales contradicen su postura y añaden una capa de controversia a sus opiniones sobre políticas migratorias.
Procedimientos y obstáculos para la desnaturalización
Si bien el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) tiene la facultad de investigar y recomendar casos para desnaturalización, es improbable que Musk sea desnaturalizado sin un proceso judicial complejo y prolongado.
En 2018, la administración Trump estableció una oficina específica para investigar casos de desnaturalización, lo cual incrementó significativamente el número de ciudadanos que enfrentaron este tipo de procesos. Sin embargo, revocar la ciudadanía estadounidense no es sencillo ni frecuente, y suele estar reservado para casos de fraude extremo o actividades criminales graves.
Para que Musk pierda su ciudadanía, las autoridades migratorias tendrían que presentar pruebas contundentes de que trabajó sin autorización y que mintió al respecto en sus formularios de inmigración. Aunque la ley permite la desnaturalización en casos de fraude, es poco común que se aplique por violaciones menores o cometidas hace décadas, como podría ser el caso de Musk.
Biden acusa a Musk de 'hipocresía migratoria' y cuestiona su apoyo a políticas antiinmigrantes
Por su parte, el presidente Joe Biden criticó a Musk en un evento de la pasada campaña celebrado en Pittsburgh, calificándolo de "hipócrita" en temas de inmigración.
Según la cadena estadounidense CNBC, Biden afirmó que Musk, aliado y donante republicano, comenzó su carrera en Estados Unidos como un "trabajador ilegal" al dedicarse a una empresa tecnológica mientras se encontraba en el país con una visa de estudiante en los años 90.
"Se suponía que debía estar en la escuela, pero estaba violando la ley", declaró Biden, cuestionando la postura antiinmigrante de Musk, quien frecuentemente critica la inmigración indocumentada en sus redes sociales.
Biden también apuntó a Donald Trump y a los republicanos por no haber impulsado una reforma migratoria durante su mandato, y aseguró que hoy se registra menos cruce ilegal de personas en la frontera que durante la administración de Trump.
Futuro incierto y posibles desenlaces
El caso de Musk pone de manifiesto la complejidad de las leyes de inmigración de Estados Unidos, especialmente para personas que, como él, han tenido trayectorias de vida marcadas por movimientos migratorios múltiples y la búsqueda de oportunidades en el extranjero.
Aunque muchos expertos coinciden en que la desnaturalización es una posibilidad legal, también reconocen que los fiscales tienen amplia discreción para decidir si llevan un caso adelante. Además, Musk podría optar por autorizar la divulgación de sus registros de inmigración para esclarecer los hechos y desmentir cualquier acusación en su contra.
En cualquier caso, esta situación no solo amenaza el estatus legal de Musk en Estados Unidos, sino que también podría afectar sus empresas y sus contratos con el gobierno, especialmente aquellos que requieren altos estándares de seguridad.
Mientras el USCIS y el Departamento de Justicia evalúan el caso, el público y los expertos en inmigración observan de cerca los próximos pasos de esta historia que podría tener profundas repercusiones legales, empresariales y políticas para uno de los empresarios más influyentes de nuestra era.
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