La provincia de Pinar del Río, un territorio que no recibió el impacto directo del huracán Rafael, pero que ha tenido graves consecuencias tras el paso del meteoro por el país, sigue sin enlazar al Sistema Electrico Nacional, informaron las autoridades.
Según el telecentro Tele Pinar se han realizado varios intentos para conectar al territorio occidental, pero todos han fallado.
Son cuatro las brigadas de trabajadores eléctricos que laboran para lograr la conexión del territorio, que este lunes, a pesar de las críticas condiciones, dio reinicio al curso escolar.
“En jornadas intensas recorrerán unos 50 kilómetros, hasta encontrar y erradicar la avería que impide hoy la llegada de energía a la provincia más occidental del país”, dijo el medio citando declaraciones de Yosvany Torres, especialista principal en la Dirección Técnica de la OBE Pinar del Río.
Por su parte, el gobierno de Pinar del Río pidió a la escasa población que recibe el servicio eléctrico que extremara las medidas de ahorro.
“Desde el miércoles pasado, la provincia de Pinar del Río recibe energía eléctrica a partir de microsistemas aislados (islas), los cuales ante un sobreconsumo pierden estabilidad y afectan el óptimo funcionamiento de sitios vitales como hospitales y posiciones de agua potable para la población”, mencionaron en una publicación en redes sociales.
Un reporte sobre esta situación la dio José Rolando Casares Soto, periodista independiente y opositor, donde dijo que la ciudad se encuentra prácticamente en tinieblas, a excepción de algunos puntos específicos como las instalaciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S. A. (ETECSA) y el conocido como Reparto Los Militares, que mantienen la luz mientras el resto de los pinareños lidian con la oscuridad y sus consecuencias.
“Además de la falta de energía, el periodista reporta una notable presencia policial en las calles de Pinar del Río, lo que intensifica la tensión en la ciudad”, explicó en una publicación la organización no gubernamental Cubalex.
El problema de los apagones no es nuevo en Cuba, pero ha alcanzado una intensidad sin precedentes en los últimos meses. La Unión Eléctrica de Cuba ha admitido que las “afectaciones” en el servicio se deben tanto a la falta de combustible como a fallas en las infraestructuras eléctricas, sumándosele las afectaciones por los últimos desastres naturales vividos en el país.
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