La devastación provocada por el huracán Rafael en varios municipios del occidente de Cuba ha dejado en evidencia la fragilidad de las infraestructuras y la falta de apoyo gubernamental en muchas zonas afectadas, según denuncias de ciudadanos en redes sociales.
Una de esas voces es la de Maydelin Soroa, una madre cubana residente en Candelaria, Artemisa, quien compartió en Facebook un mensaje desgarrador sobre las condiciones que enfrenta su comunidad tras el paso del fenómeno atmosférico y el aparente abandono por parte de las autoridades.
En su publicación, Soroa describió cómo, días después del desastre, su comunidad aún carece de servicios básicos como electricidad, agua potable y acceso a alimentos. “Esa es la casa de mi hijo en Candelaria, y créanme, las hay en peores condiciones”, escribió.
La mujer aseguró que ni un solo funcionario ha pasado a evaluar los daños o brindar algún tipo de ayuda, dejando a las familias a su suerte y exponiendo la vulnerabilidad en la que se encuentran.
“No tienen corriente, no tienen agua y menos comida; eso jamás se vio en Cuba. Ya es demasiada incompetencia y demasiada falta de humanismo”, enfatizó en su mensaje.
Además de denunciar las dificultades materiales que enfrentan, Soroa también hizo un llamado a la conciencia del pueblo cubano, cuestionando la inacción frente a la situación crítica que atraviesa el país.
“Hasta cuándo estaremos callados”, se preguntó en su mensaje, criticando duramente al presidente Miguel Díaz-Canel, a quien llamó “demasiado pequeño” para enfrentar los retos del país.
En su crítica, subrayó la falta de sensibilidad de los dirigentes y el abandono de los valores de solidaridad y humanismo que, en otros tiempos, caracterizaban a la sociedad cubana.
“En Cuba no hay sentimiento de pertenencia ni tampoco dirigentes, solo quedan payasos y títeres incompetentes que no hacen nada por el país ni por su gente. Solo enriquecerse es su prioridad”, denunció Soroa, reflejando el creciente malestar social y el desencanto de muchos cubanos ante lo que consideran una administración centrada en sus propios intereses y alejada de la realidad del pueblo.
También cuestionó el destino de las donaciones internacionales enviadas a Cuba en respuesta a la emergencia causada por el huracán Rafael. “México hace donaciones, y USA (Estados Unidos) también, ¿y dónde están? Porque a los damnificados del ciclón no se les ha dado nada, ni los buenos días”, agregó en su publicación, expresando una indignación compartida por muchos cubanos que consideran que el gobierno nunca gestiona adecuadamente la ayuda humanitaria.
La situación que Soroa denuncia refleja una realidad que va más allá de su comunidad, poniendo de manifiesto los desafíos de un sistema que, según los ciudadanos críticos, prioriza su imagen y control político por encima del bienestar de su pueblo.
Justamente, el gobernante Díaz-Canel estuvo este miércoles en Artemisa y detalló que se han fijado como "tareas estratégicas" el saneamiento, la parte eléctrica y el agua. "Ahí vamos saliendo, porque vamos a salir (adelante)", dijo arropado por consignas populistas. "Cuente con Consejo Popular Pueblo Nuevo porque hay sangre de Artemisa", gritó la delegada en estado de exaltación.
Transcurrida una semana del impacto del huracán Rafael, el 87.09 % de la provincia de Artemisa sigue sin corriente eléctrica; lo que significa que solo 26,384 clientes -el 12.91%- cuentan con el servicio.
Rafael también dejó una profunda crisis en el sector de salud, con un total de 119 centros afectados en 11 municipios, mientras 48 espacios deportivos igualmente sufrieron daños severos.
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