Vídeos relacionados:
Un ciudadano cubano de unos 40 años fue condenado a seis años y ocho meses de prisión en Uruguay por múltiples delitos, entre ellos abuso sexual agravado, violencia doméstica, lesiones personales y tráfico de municiones.
Una vez cumplida la condena el hombre -cuya identidad no ha sido difundida- será deportado a Cuba en cumplimiento de la Ley de Migraciones del país sudamericano.
Lo más leído hoy:
Delitos cometidos y modus operandi
La condena surgió de una investigación llevada a cabo por la fiscal Sandra Fleitas, de Ciudad de la Costa, departamento de Canelones.
En declaraciones al canal Telenoche, Costa declaró que el cubano -del que dijo es boxeador- se servía de su fuerza física para aterrorizar a sus víctimas.
Según las pesquisas, el ahora acusado utilizaba redes sociales como herramienta principal para contactar a sus víctimas, mujeres de similar edad residentes en las localidades de Las Piedras, Pando y Ciudad de la Costa,
El hombre se presentaba como un trabajador honrado, que se dedicaba a la mecánica y a la compraventa de automóviles.
Sin embargo, tras ganar la confianza de sus víctimas y establecer relaciones sentimentales, cometía abusos y actos de violencia, según reveló la prensa local uruguaya.
El patrón delictivo del condenado fue descubierto gracias a la denuncia de una de sus víctimas en enero de 2023.
Esa denuncia motivó a otras dos mujeres a relatar experiencias similares, permitiendo a las autoridades uruguayas armar un caso sólido.
La sentencia fue dictada mediante un juicio abreviado, procedimiento que requiere que el acusado admita su culpabilidad a cambio de un proceso más ágil.
Este mecanismo permitió establecer una condena clara y efectiva para los delitos de abuso sexual agravado, violencia doméstica, lesiones personales y tráfico de municiones.
El tráfico de municiones, un delito grave contemplado en la normativa uruguaya, resultó clave para la aplicación del artículo 47 de la Ley 18.250 de Migraciones, que regula la expulsión de extranjeros que hayan cometido delitos dolosos y reciban penas de penitenciaría.
Ese artículo también se aplica en casos de reincidencia delictiva, como lo fue en este caso.
Expulsión y proceso legal
La medida de deportación del condenado será ejecutada al finalizar su condena, con la supervisión de un juez de ejecución.
Según la Ley 18.250, los extranjeros que cometan delitos relacionados con el tráfico de armas, personas o narcóticos, entre otros, son considerados no aptos para permanecer en el país.
Aunque esa normativa suele aplicarse en casos de narcotráfico, el tráfico de municiones permitió la extensión de esta medida al condenado cubano.
Hasta el cierre de esta nota no hay otros detalles sobre el caso.
Archivado en: