Gobierno cubano retira las tierras a 137 campesinos en Ciego de Ávila 

El Gobierno cubano retira tierras a 137 campesinos en Ciego de Ávila, agravando la crisis agrícola. La medida se justifica en supuestas violaciones legales, pero ignora las necesidades de los productores.

Campesinos (Imagen de referencia) © Venceremos
Campesinos (Imagen de referencia) Foto © Venceremos

El Gobierno cubano retiró tierras en usufructo a 137 campesinos de Ciego de Ávila, justificando la medida en presuntas “reiteradas violaciones de la legislación vigente”, según lo expuesto en una reunión liderada por Salvador Valdés Mesa, Vicepresidente de la República.

Esta decisión se produce en un momento crítico para la producción agropecuaria del país, marcada por un incumplimiento significativo en los planes de entrega de alimentos y una creciente crisis en el sector agrícola.

Según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias, durante el encuentro, Valdés Mesa señaló que la ganadería en la provincia está “fuera de control”, acusando a un grupo de productores de desviar leche hacia mercados no estatales y a las entidades regulatorias de permitir estas irregularidades mediante una gestión tolerante y permisiva.

Este escenario coincide con un déficit de 500,000 litros de leche en el plan anual de la provincia, un resultado que refleja tanto la falta de insumos como la desorganización estructural en el sistema productivo.

La retirada de tierras afecta a campesinos que, en muchos casos, trabajan en condiciones adversas, enfrentándose a la escasez de recursos, maquinaria y apoyo estatal.

Mientras tanto, las autoridades exigen “esfuerzos superiores” para cumplir los planes de producción, sin ofrecer soluciones concretas a las carencias que asfixian al sector.

En lugar de atender las necesidades de los productores, el Gobierno prioriza el control punitivo, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población y aumenta la presión sobre los pequeños agricultores.

A pesar de los anuncios sobre un incremento del 42% en la campaña de frío en comparación con las últimas diez temporadas, los retrasos en cultivos esenciales como viandas y productos rústicos (plátano, yuca, boniato y malanga) ponen en entredicho las metas declaradas.

Valdés Mesa insistió en la necesidad de industrializar la yuca para la producción de harinas y otros derivados, destacando su importancia en la sustitución de importaciones.

Sin embargo, reconoció que la capacidad instalada en Ciego de Ávila solo permite procesar tres toneladas diarias, lejos de las 300 toneladas proyectadas, lo que evidencia una brecha significativa entre los objetivos y la realidad del sistema.

La situación en Ciego de Ávila también refleja los desafíos de la industria azucarera, que se prepara para una zafra limitada. Solo el central Ciro Redondo está previsto para operar, enfrentando problemas con maquinaria, suministro de biomasa y combustible, factores que podrían paralizar las operaciones durante varios días.

En septiembre último, el gobierno cubano estableció nuevas restricciones en la construcción de viviendas en tierras entregadas en usufructo, en un esfuerzo por abordar lo que describe como "irregularidades en las construcciones en tierras agropecuarias".

Según el Decreto 105 del Consejo de Ministros, publicado en la Gaceta Oficial número 92 del 23 de septiembre, las modificaciones afectan principalmente a los agricultores que recibieron parcelas de tierra en usufructo y que habían construido viviendas o realizado mejoras constructivas.

El nuevo decreto modifica el Decreto 350, que regula el Decreto-ley 358 sobre la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo.

A partir de ahora, no se permitirá la construcción de viviendas en varias categorías de tierras, entre las que se incluyen aquellas situadas dentro de los perímetros urbanos, tierras previstas para planes de ordenamiento territorial y urbano, tierras destinadas al autoabastecimiento familiar y aquellas donde existan consideraciones medioambientales, de defensa o seguridad nacional.

En el pasado, un campesino cubano denunció que el gobierno de la isla le había negado tierras en usufructo que pertenecen al Estado en la provincia de Holguín, a pesar de sus intenciones de aprovecharlas para producir alimentos de los cuales se beneficiaría la población.

En declaraciones al medio independiente CubaNet, Alexander Hidalgo Aguilera lamentó que esto sucediera mientras el país atraviesa una crisis de alimentación bastante seria.

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