El boxeo cubano amaneció de luto este miércoles tras la muerte de uno de sus más grandes exponentes: el legendario Pedro Orlando Reyes Ponce, padre del destacado pelotero Rudy Reyes.
Reyes confirmó a través de una llamada personal al medio digital Por la Goma el fallecimiento de su padre, quien a lo largo de su carrera conquistó el corazón de los aficionados con su valentía y destreza en el ring.
El Instituto Cubano de Deporte (INDER), lamentó en X el fallecimiento de quien consideró "gloria del #DeporteCubano".
Expresó que fue una "estrella de nuestro #boxeo, fue campeón y subtitular mundial, y monarca panamericano. Brilló en otros eventos de nivel" y aclaró que actualmente "trabajaba como técnico en México".
Pedro Orlando, quien fue un verdadero guerrero tanto dentro como fuera del cuadrilátero, luchó por varios años contra los problemas de presión arterial que lo aquejaban en los últimos tiempos, detalla la nota.
Sus colegas refieren que la partida de Pedro Orlando Reyes representa la pérdida de una de las figuras más emblemáticas del pugilismo cubano en las décadas de 1970 y 1980.
Nacido en Camagüey, Cuba, Pedro Orlando Reyes Ponce se destacó como uno de los boxeadores más brillantes de la década de 1970 y 1980, destacándose en la categoría de peso mosca (hasta 51 kg).
A lo largo de su carrera, cosechó una impresionante cantidad de títulos que lo posicionaron como un ícono del deporte en Cuba y el mundo.
Entre sus logros más destacados se encuentran:
- Seis veces campeón nacional y cinco veces ganador del Torneo Córdova Cardín, uno de los torneos más prestigiosos del boxeo amateur cubano.
- Campeón de la Copa del Mundo (Italia, 1983) y Campeón Mundial (Reno, 1986), consolidando su nombre en la elite del pugilismo.
- Campeón Panamericano y cinco veces Campeón Centroamericano, reafirmando su dominio en la región.
- Medalla de oro en el Torneo de la Amistad de 1984, el Match de Retadores de 1989 y en las Espartaquiadas de los Ejércitos Amigos (1985 y 1989).
Bajo la dirección del mítico entrenador Alcides Sagarra, Reyes Ponce formó parte de la élite del boxeo cubano, un equipo que llevó el nombre de la isla a lo más alto del deporte internacional.
Aunque no tuvo la oportunidad de competir en el ámbito profesional debido a las estrictas políticas deportivas de Cuba, su legado perdura como uno de los más grandes en la historia del boxeo amateur.
Pedro Orlando Reyes no solo fue un campeón dentro del ring, sino también un hombre de principios, conocido por su humildad y dedicación al deporte.
Sus colegas lo recuerdan como un ejemplo de disciplina y coraje, valores que trascendieron su carrera deportiva y lo convirtieron en un referente tanto para las nuevas generaciones de boxeadores como para todos aquellos que le conocieron.
Con la partida de Pedro Orlando Reyes, el boxeo cubano pierde a una de sus grandes leyendas, expresaron.
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