El ministro de la Industria Alimentaria de Cuba (MINAL), Alberto López Díaz, compareció ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) con un discurso cargado de retórica y pocas propuestas concretas, tal y como recogieron las cámaras del Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
Su intervención se centró en describir los problemas ya conocidos del sector, sin ofrecer soluciones claras ni un plan de acción definido para enfrentar la severa crisis alimentaria que afecta a la isla.
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“En el informe está reflejado cuánto déficit de materia prima importada para la producción endógena nacional no hemos tenido [sic]. Y en la estrategia que estamos poniendo de esquema como uno de los señalamientos de esta comisión está también fortalecer los esquemas financieros, fortalecer el encadenamiento para poder entonces ir transformando esas producciones a la población, para que lleguen a un precio mucho más asequible [sic]”, dijo López Díaz.
Si bien mencionó el déficit de materias primas importadas como el principal obstáculo para la producción nacional, afirmando que trabajan en "nuevas estrategias financieras y encadenamientos productivos" para abaratar los costos de los alimentos, el ministro no detalló cuáles serían estas estrategias ni presentó plazos específicos para su implementación.
Los diputados presentes en la sesión manifestaron preocupación ante la falta de un plan de acción definido. Algunos instaron al ministerio a maximizar sus capacidades en sectores estratégicos como la exportación de productos alimentarios, incluidos los rones, cuya producción ha sido afectada por la crisis de la industria azucarera. Sin embargo, tampoco se mencionaron medidas específicas para revertir esta situación.
Historial de promesas incumplidas y crisis recurrente en la industria alimentaria de Cuba
El ministerio de la Industria Alimentaria ha estado en el centro del debate público en Cuba durante 2024. A inicios de año, el entonces ministro Manuel Sobrino Martínez fue destituido debido a problemas de gestión y fallas en el suministro alimentario. Su sucesor, Alberto López Díaz, asumió con promesas de transformación que aún no se materializan.
En julio de 2024, López Díaz reconoció públicamente la falta de recursos y la necesidad de cambiar el modelo productivo para garantizar el abastecimiento de alimentos esenciales. Sin embargo, en noviembre del mismo año, admitió que los problemas persisten y que se están realizando esfuerzos sin resultados visibles.
La producción y suministro de leche sigue siendo un problema crítico en el MINAL. Informes recientes indican que muchas familias solo reciben leche cada tres días debido a problemas de acopio y distribución.
La comparecencia de López Díaz ante la ANPP no hizo sino reforzar la percepción extendida entre la ciudadanía acerca de la incompetencia rampante que recorre el gobierno de la “continuidad” de Miguel Díaz-Canel, que ha sumido a la población en la peor crisis alimentaria de la historia de la nación.
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