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El ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) confirmó que las explosiones registradas este martes 7 de enero en un almacén de material de guerra en Melones, municipio Rafael Freyre, provincia de Holguín, ocurrieron mientras se realizaba la clasificación de "municiones envejecidas".
Las detonaciones fueron causadas por un incendio en la instalación militar, según indicó la institución en un comunicado difundido en redes sociales y ampliado en medios oficialistas, que posteriormente eliminaron de sus reportes el dato de las municiones caducadas, como hizo el portal Cubadebate, citado textualmente por otros medios como Tribuna de La Habana.
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El MINFAR aseguró que el incidente “no ofrece peligro para la comunidad”, aunque como medida preventiva se evacuaron a 1,245 personas de las comunidades cercanas al Consejo Popular La Púa, en Gibara.
Las autoridades no descartan que continúen escuchándose detonaciones debido a las características del material almacenado. Una comisión ha sido creada para investigar las causas del incendio y evaluar los posibles riesgos asociados.
Contexto y preocupación por la seguridad
Las explosiones en instalaciones militares han generado preocupación entre la población, especialmente en una región que ya ha sido escenario de incidentes similares.
En 2020, un almacén militar en Holguín sufrió un siniestro similar, con explosiones que dispersaron proyectiles en comunidades cercanas, lo que obligó a evacuar a más de 1,200 personas y causó daños materiales.
En aquel momento, las autoridades tampoco ofrecieron detalles concluyentes sobre las causas del suceso, lo cual desató una ola de rumores y especulaciones entre la población.
El actual incidente en Melones pone en evidencia los riesgos inherentes al manejo de municiones envejecidas, un material especialmente sensible que requiere condiciones de almacenamiento y manipulación extremadamente rigurosas.
Especialistas señalan que los almacenes militares en Cuba, algunos de ellos construidos décadas atrás, podrían no estar adaptados a las normativas modernas de seguridad.
En espera de respuestas
Mientras continúan las investigaciones, los residentes de Melones y comunidades aledañas permanecen evacuados, a la espera de información más precisa sobre los riesgos y las medidas adoptadas para garantizar su seguridad.
Este nuevo incidente plantea interrogantes sobre la gestión de material explosivo en la isla y la capacidad de las autoridades para prevenir futuros siniestros en instalaciones militares críticas.
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