En proporción con sus dimensiones la isla de Cuba alberga una increíble biodiversidad. Muchas son las especies de animales y plantas que tienen su hábitat solo en La Mayor de las Antillas y que por lo tanto constituyen una real atracción para turistas de otras latitudes del mundo.
La gran diversidad de la fauna cubana, le ha ganado a la isla la condición de Paraíso de los Naturalistas. Los animales originarios de Cuba son de una belleza y variedad asombrosa, consecuencia de un clima muy agradable y la abundancia de hábitat, presente en playas, sierras, junglas y sabanas.
He aquí una muestra de la fauna que sólo encontrarás en Cuba y en más ningún otro sitio del mundo. Comenzamos por esta belleza, que es el ave nacional de Cuba. El tocororo tiene una cola de largas plumas con forma de abanico cerrado.
Se trata de un ave trepadora, endémica de esta isla tanto en género y especie. Fue seleccionada como el Ave Nacional de Cuba por su espléndido plumaje con los colores de la bandera nacional, azul rojo y blanco y también por su rebeldía al ser enjaulado, pues no logra vivir cautiverio.
Otra ave amada por los cubanos y que solo se encuentra aquí es la que se lleva el puesto número uno como la más pequeña del mundo. Se trata del zunzuncito (imagen de portada), colibrí cubano o pájaro mosca. Este animalito endémico de nuestra isla, mide un máximo de 63 milímetros.
Una de las especies más raras en la fauna cubana es el llamado hurón cubano, una variante caribeña de la mangosta asiática. Y es que, con la idea de controlar las plagas de ratas, durante la etapa colonial se introdujo en Cuba una variante de la pequeña mangosta asiática. Al final no solo continuó creciendo la población de roedores, sino que además se cruzaron ambas especies dando origen al conocido hoy como hurón, una criatura que se alimenta de frutas, vegetales, huevos y otros animales más pequeños.
Uno de los reptiles más grandes del continente es también endémico de Cuba, se trata una boa que solamente habita en el archipiélago cubano. Su tamaño es gigantesco, llegando a alcanzar los 6 o 7 metros de largo. El majá de Santa María es una criatura nocturna que suele vivir en cavernas o en los agujeros de las rocas. Como el resto de los ofidios, ultima a sus presas por estrangulamiento para luego engullirlas.
La polymita es una de las verdaderas joyas de la fauna cubana, pues se le considera el caracol más bello del mundo. Este molusco vive en los árboles del extremo oriental cubano, siendo muy sensible a las variaciones de humedad, luz, temperatura y salinidad, costándole demasiado adaptarse a otros hábitats.
Otra belleza y que, lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción con una población probada de 6000 ejemplares, es el cocodrilo cubano. Habita los lagos de agua dulce, especialmente los situados en gran Ciénaga de Zapata. El que constituye el animal más temido dentro de la fauna nacional pueden alcanzar 4 metros de longitud y a diferencia de otros realiza increíbles desde el agua, lo que les ayuda a capturar sus presas.
Y otra cubanita que tiene su casa solo en esta isla es la ranita pigmea, un diminuto anfibio registrado como el más pequeño del mundo entero. Esta pequeña ranita cabe en la yema de un dedo y mide entre 9 y 10,5 milímetros.
En Cuba además tenemos el mamífero terrestre de mayor tamaño es la Jutía Conga, a el Almiquí, que es el gigante de los mamíferos insectívoros y el Manjuarí, que constituye un fósil viviente.
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