Animales en riesgo de extinción en Cuba

Aunque la extinción de especies es en última instancia un resultado de la propia evolución y selección naturales -las especies que no se adapten a los cambios de los ecosistemas perecen-, el propio papel del hombre incide, en ocasiones, negativamente en la pervivencia de algunas especies. El mal uso por parte del hombre de recursos naturales -biológicos, hidrográficos, minerales, suelos, etc.-, la caza indiscriminada, la ausencia de planes de conservación y la contaminación ambiental, son algunas de las principales razones que coadyuvan a la extinción y desaparición de especies.

En Cuba, aunque existan planes para el cuidado de las áreas y las especies protegidas, hay cerca de 300 especies cuya existencia está severamente amenazada, que requieren de la mayor concentración de esfuerzos para conservarlas y de la colaboración responsable de todos los ciudadanos.

Algunas de las especies de animales que están en riesgo de extinción en Cuba son:

Jutía Conga (Capromys pilorides pilorides):

La más conocida de las jutías cubanas, especie de roedor endémico de Cuba. Mide entre 20 y 60cm y pesa en torno a los 7 kg. Posee un pelaje que puede ser, por lo general, de color negro o castaño rojizo, pero también blanco o amarillento. Puede encontrársele en cualquier hábitat cubano: manglares, matorrales, pinares o ciénagas. Aunque es fundamentalmente terrestre y habita en cuevas, grietas y entre las raíces de los árboles puede vérsele también en las ramas de estos, a veces, durmiendo.

Se alimentan de plantas: raíces, semillas, hojas o frutos.

Almiquí (Solenodon cubanus):

Habita la isla desde el período precolombino. Posee un tamaño no superior a los 50 cm, 20 de los cuales son de cola. Su pelaje suele ser de color oscuro y su alargado hocico, blanco o amarillento. Son especímenes altamente valiosos porque han permanecido prácticamente sin cambios evolutivos desde el período cretácico, por ello se les considera auténticos fósiles vivientes.

Este animal, insectívoro, habita en la zona boscosa del oriente de Cuba, en especial en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Con su mordida, venenosa, puede inmovilizar a sus presas. Están amenazados por la pérdida de sus hábitats naturales, gracias a la introducción en su propio ecosistema de otras especies depredadoras como gatos salvajes, mangostas, perros salvajes, ratas y puercos salvajes. Su baja tasa de reproducción potencian el peligro de desaparición de los almiquíes.

Zunzuncito (Mellisuga helenae):

El más pequeño de los zunzunes y ave más pequeña del mundo. Es endémico de Cuba y se le conoce también como elfo de las abejas o pájaro mosca. Suele habitar los jardines y bosques de la Isla de la Juventud, la Ciénaga de Zapata, la Sierra Maestra y otras zonas de intrincada geografía. No supera los 5cm de tamaño y es el ave con menor cantidad de plumas, mayor temperatura corporal de todas y el segundo ritmo cardíaco más rápido de todos los animales.

Durante su vuelo es capaz de mover las alas 80 veces por segundo y hasta 200 durante el apareamiento. Puede alcanzar hasta 114km por hora de velocidad durante el vuelo.

Se distinguen además por su colorido y por su largo, fino y negro pico.

Cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer):

Es el más pequeño de los reptiles de su género, pues su tamaño máximo no supera los cinco metros. Es una especie interesante por las adaptaciones evolutivas que ha experimentado, en aras de adaptarse al medio. Es por ello considerado por muchos el más inteligente de su familia. Posee la nariz y los ojos en un lugar prominente, lo cual les permite observar y respirar estando aún sumergidos. Este animal, endémico de Cuba, se le distingue por sus colores brillantes y llamativos.

Aunque hay evidencias de que pobló algunas islas del Mar Caribe, en la actualidad se ubica en pantanos y matorrales inundados del sureste de la Isla, fundamentalmente en Isla de la Juventud y la Ciénaga de Zapata. La mayor amenaza que actualmente existe es la posible hibridación con el cocodrilo americano capturado y trasladado sin distinción a los mismos sitios de protección que el cubano. También preocupa que posean un hábitat natural tan exiguo. Por ello se les cría y conserva en cautiverio.

Tocororo (Priotelus temnurus):

Ave endémica de Cuba. Los colores de su plumaje y su imposibilidad para sobrevivir en cautiverio la hacen ser el Ave Nacional. Debe su nombre al sonido que emite cuando canta.

Posee entre 27 y 28,5 cm de longitud, de los cuales casi 15 pertenecen a la cola. Es un ave mayormente tranquila, suele volar normalmente para buscar alimento, el resto del tiempo suele estar posada en las ramas de los árboles.

Suelen hallarse en bosques tupidos o pinares de Isla de la Juventud, Ciénaga de Zapata, Camagüey, Pinar del Río, entre otras zonas de la geografía cubana donde la vegetación sea copiosa y tupida.

Su caza está prohibida, no solo por lo que desde el punto de vista de la biodiversidad sino por lo que implica en términos de símbolos de identidad y patriotismo

Manatí (Trichechidae):

Su nombre significa 'con mamas'. También se le conoce como Vaca marina. Es el único mamífero completamente herbívoro y puede alcanzar unos seis metros de longitud y entre 300 y 500 kg de peso. Habita en la zona sur de Cuba-

Las amenazas a la supervivencia de estos animales son provocadas fundamentalmente por los hombres con contaminación de las aguas, irrupción de embarcaciones en sus hábitats naturales y caza para extraerles carne y grasa. Trascienden, además, las fronteras cubanas pues se calcula que en el mundo entero quedan unos 2000 o 2500 especímenes.

Cotorra cubana (Amazona leucocephala):

Pertenece a la familia de los loros y se le conoce, también, como perico. Mide en torno a los 33 centímetros y los colores de su plumaje son predominantemente verdes; las plumas de alrededor de los ojos, frente y boca son blanquecinas. Suele encontrárseles, por ejemplo, en Isla de la Juventud, Sierra Maestra, Guanahacabibes, Ciénaga de Zapata, Sierra de Najasa, tanto en pinares, manglares o pinares, en especial si existen árboles frutales.

Si bien es cierto que suelen aprovecharse de los hoyos hechos por los pájaros carpinteros también pueden construir sus propios hogares en los troncos de las palmas reales.

Aunque estuvo durante muchos amenazada los planes de protección han dado sus frutos y se ha conseguido desarrollar nuevas poblaciones. No obstante, es una especie que no deja de estar afectada por la tala indiscriminada de árboles y del propio comercio y captura ilegal de ellas para ser utilizadas como mascotas.

Cuba es un país con una gran riqueza de flora y fauna y una alta presencia de endemismo. Seguir disfrutando y contando con estas especies propias y reducir los riesgos y alteraciones al ecosistema, no es solo una tarea de las organizaciones, las instituciones y los expertos, sino labor de todos los ciudadanos.