Topes de Collantes: un paraíso natural

A unos 20 kilómetros de la villa de Trinidad, en el mismo centro del país, se localiza un gran reservorio de especies endémicas de la flora y la fauna de la isla. Topes de Collantes se alza hasta 800 metros sobre el nivel del mar y se expande hasta 110 kilómetros cuadrados, con 21 grados celsius de temperatura promedio, lo que hace de este paraje campestre cubano un paraíso alcanzable.

Por las excepcionales condiciones naturales, la riqueza de la flora y la fauna y el alto nivel de endemismo de algunas especies, se creó en este lugar el Gran Parque Natural Topes de Collantes.

El lugar tiene creadas todas las condiciones para el turismo de sendero y la exploración de una verdadera selva del trópico.
El complicado relieve del Escambray condiciona la existencia de alturas de diferentes rangos,por lo que dicho camino es adornado por cascadas que tienen caídas de hasta 60 metros, y pocetas de aguas procedentes de manantiales, muchos de ellos medicinales. También hay rutas que conducen por intrincados sitios con cuevas que son atravesadas por ríos subterráneos, así como caminos rodeados de plantas curativas.


En estos parajes puede el visitante tropezarse con la cotorra, el tocororo (ave nacional de Cuba), el negrito, el gavilán, el pájaro carpintero y el sijú.

Entre las especies endémicas, se destacan sobre todos las de anfibios como la ranita “Co-lin”, llamada así por el sonido que emite. Además hay venado cola blanca, el puerco jíbaro y la codorniz.



El Turismo de Salud es uno de los puntos fuertes en esta zona del país. Centro de esta especialidad es el Kurhotel Escambray, con más de 200 habitaciones, piscinas climatizadas, baños de vapor, sauna y gimnasios. La atención dentro de este centro se enmarca en programas médicos básicos, tales como: cardiología vascular, ostiomioarticular, neurología, endocrinología, geriatría, antiestrés, de adelgazamiento y para ejecutivos. Otros hoteles y villas complementan la infraestructura creada al efecto.