El Mural de la Prehistoria, singular instalación del polo turístico de Viñales, continúa entre las principales opciones vueltabajeras al ser visitada por cerca de 65 mil vacacionistas, procedentes de Francia, Alemania, Inglaterra, España, Italia, por mencionar algunas de las naciones emisoras. Además de la excelente comida criolla, compuesta por puerco asado y desgrasado, moros y cristianos, galletas viñaleras, ensaladas de frutas y vegetales, postre y café, el turista, puede optar por diversas opcionales recreativas. Disfrutar del mural esculpido sobre piedras jurásicas en la escarpada ladera de un mogote viñalero que testimonia el pasado biogeológico de esta zona, considerada una de las más antiguas de Cuba, es una de esas opciones. La pintura alcanza una altura de 80 metros, con una anchura de 120, y fue realizada por el pintor Leovigildo González y campesinos del lugar, cuyas labores se prolongaron por alrededor de cuatro años. Sobresale la imagen de los primeros hombres que habitaron este extremo del archipiélago, conocidos como Guanahatabeyes, quienes vivían de los frutos proporcionados por la caza, la pesca o la recolección. Destacan, además, grandes mamíferos como el Megalocnus (extinguido) y los amonites, moluscos de más de 70 millones de años de antigüedad y una raya negra que indica el ultimo nivel del mar. Noel Perez Sixto, gerente de la instalación se refirió a la calidad de los servicios, “hay criterios satisfactorios de los clientes expresados en las encuestas realizadas, a ello contribuye la superación permanente de los trabajadores” La instalación tiene una capacidad total de 310 comensales diarios, cifra que se supera en ocasiones ante la demanda de los visitantes, deseosos de aventuras y jornadas inolvidables que solo son posibles en Viñales, por su vegetación conservada, diversa y con altos valores endémicos, su variada y vistosa fauna, y llamativa arquitectura donde se combinan elementos coloniales y neoclásicos, con predominio de columnas, techos de teja de barro y el empleo de vitrales. Fuente: Por María Bárbara Hernández, Radio Guamá
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