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La paliza que Cuba propinó a China 17-1 el miércoles para cerrar la ronda preliminar del torneo de béisbol olímpico es un incentivo para los caribeños que se preparan para su partido de la serie semifinal el viernes. "Este juego nos motiva porque la ofensiva no había estado tan bien", dijo el antesalista Michel Enríquez, quien bateó de 4-4, con un jonrón, y tres empujadas en el encuentro. Enríquez explicó que la artillería completa del equipo cubano hizo sus ajustes y esperan seguir produciendo para los próximos partidos. "Hemos hecho algunos ajustes para la próxima etapa y eso se vio un poco hoy", agregó el antesalista. Cuba perdió su invicto ante Corea del Sur el martes y terminó la ronda preliminar con foja de 6-1. El dirigente cubano Antonio Pacheco hizo algunos cambios en la alineación, dándole descanso al designado Alfredo Despaigne y moviendo al intermedista Yuliesky Gourriel de tercero a sexto bate. "Nosotros perdimos el juego anterior y había que hacer algunos movimientos. Aquí no hay puestos ni turnos al bate seguros. Nosotros vinimos a ganar", dijo Pacheco. Cuba espera por el resultado del partido entre Japón y Estados Unidos más tarde para determinar cuál será el cruce en las semifinales. Pero eso no es algo que preocupe al capataz. "Nosotros vinimos a enfrentar a todo el mundo. Estamos preparados para jugar contra cualquier equipo", aseguró. También anunció a Norge Luis Vera, quien trabajó dos entradas en blanco en el partido contra Corea del Sur el martes, como su abridor designado para el partido de las semifinales del viernes.
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