Conrado Hernández, director de la oficina oficial del Gobierno vasco en La Habana, permanece detenido desde hace quince días, según confirmaron ayer fuentes oficiales, que aseguraron desconocer los motivos del arresto. El delegado en el país de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), de nacionalidad cubana, era una persona de absoluta confianza del régimen, que le propuso para el cargo. En los diez últimos años ha ejercicio de enlace en la isla de las empresas de Euskadi. Son conocidas sus estrechas relaciones con el ex vicepresidente Carlos Lage, el hombre fuerte del castrismo que acaba de ser destituido de forma fulminante por comportamientos «indignos» -una velada alusión a supuestas corrupciones-, junto al ya ex ministro de Exteriores Felipe Pérez Roque. Tanto la familia de Hernández como la oficina de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial S.A. (SPRI), dependiente de la Consejería de Industria, Comercio y Turismo guardan un absoluto hermetismo sobre el caso. A parecer, Hernández fue detenido cuando se disponía a tomar un avión con destino al País Vasco. Al ver que no llegaba a su destino, las autoridades autonómicas se interesaron por su suerte. Desde la Embajada cubana en España les remitieron al Gobierno de La Habana, donde no les dieron razones. Sí les instaron a que una delegación del Ejecutivo vasco que tenía intención de desplazarse a la isla caribeña desistiera de su propósito alegando que «no era un buen momento». Sea como fuere la preocupación se apoderó del Gobierno que preside Juan José Ibarretxe, que ha intentado por todos los medios buscar una solución que no perjudique ni a Hernández ni a su familia, más aún teniendo en cuenta la delicada situación de cambio en los altos cargos de la Administración cubana que se han producido esta misma semana. Precisamente, uno de los destituidos ha sido el vicepresidente Carlos Lage. Y se ha sabido que Hernández, un ingeniero industrial cercano a la sesentena, era amigo estrecho de Lage, desde que coincidieron en la escuela. Algunos rumores que han circulado por la isla apuntan a que el ya ex vicepresidente ha sido relevado de su cargo por presunta corrupción, extremo que no ha sido confirmado. Algunas fuentes señalan que puede existir una conexión entre la detención del delegado vasco y la destitución de los dos altos cargos del Ejecutivo. Registro policial También ha trascendido que la oficina de la delegación vasca en la isla fue registrada por la Policía poco después del arresto de su titular. Los agentes se llevaron gran cantidad de documentación y el disco duro de un ordenador. El Gobierno vasco ha solicitado al Ejecutivo que preside Raúl Castro, a través de su departamento de Relaciones Internacionales, información sobre el paradero y los cargos contra Hernández, aunque hasta el momento sin resultados positivos. La Embajada de España, que si está al corriente de la detención de Hernández, tiene limitada su capacidad de actuación en este caso, al ser el detenido ciudadano cubano. Además, institucionalmente tampoco tiene competencias ya que es el Gobierno vasco quien formalizó el contrato para la apertura de la apertura de su delegación, en unas negociaciones directas con las autoridades cubanas. Fuente: NorteCastilla.es
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