¿La familia de un profesional médico cubano no cuenta?

Según ha publicado el diario brasil247, los médicos cubanos que residen y ejercen temporalmente en Brasil, como parte del Programa “Mais Medicos”, están recibiendo presiones y viendo peligrar su estancia en el país, si no cumplen con los requerimientos de las autoridades sanitarias cubanas.

Según testimonios ofrecidos al referido diario por profesionales de la salud cubanos residentes en el país, todos aquellos familiares que hayan excedido el tiempo de visita que otorga Cuba deberán regresar a la Isla o en caso contrario, el médico será sustituido en sus funciones por otro.

Lo más notorio de esta información es que Brasil no parece mostrar objeción ni traba migratorio-legal ante el acompañamiento de los familiares durante su vinculación al programa, pues extiende el visado de permanencia hasta los 36 meses.

Como sucede con muchas de estas noticias, no hay comunicaciones oficiales ni pruebas documentales que den fe de las presiones del gobierno cubano, pero los testimonios de médicos cubanos sustentan la veracidad de estas afirmaciones y dan crédito de la situación de 'crisis' y encrucijada en la que se hallan: de ceder a las presiones tendrían que soportar la soledad y separación temporal de su familia, que en no pocos casos se convierte en definitiva con lo que ello implica individual y socialmente -al incrementar la desestructuración de la familia cubana.

Si, por el contrario, no ceden a las presiones y sus familiares no abandonan el país se les obligará a ellos también a regresar a la isla, lo cual significará una notable merma en los ingresos económicos y un cese de cuanto proyecto se hubieren hecho contando con ellos, y lo que es peor, puede suponer un antes y un después en su carrera profesional en Cuba y una potencial represalia o sanción.

¿Por qué si el país que contrata no se opone a la permanencia de los familiares, sí lo hace el gobierno cubano? ¿Por qué la figura del familiar acompañante, que existe en las leyes migratorias de muchos países, no es válida para los cubanos? ¿Por qué se les respeta su valía, su competencia, su entrega y bien hacer pero no se les permite algo tan elemental como disfrutar de una vida 'normal' junto a los suyos? ¿Por temor a que no regresen a la isla al terminar sus misiones? ¿Acaso no se estará volteando la vista al sitio equivocado y tomando las decisiones incorrectas?