Cuba se retira del Foro de la Sociedad Civil, de la VII Cumbre de las Américas

Lo que debería ser un encuentro para el consenso y el debate está siendo el muestrario de las diferencias irreconciliables entre representantes del gobierno cubano, miembros de la Sociedad civil cubana (formada por más de 2000 organizaciones sociales, culturales, artísticas, deportivas o científicas) y los opositores que residen fuera y de que en temas relacionados con Cuba, aun en tierras ajenas, afloran intereses que no debían ser protagónicos.

Hace unos días supimos de la detención de la hija de Osvaldo Payá en el aeropuerto de Panamá y las amenazas de ser deportada "si generaba algún incidente público en el marco de la Cumbre de las Américas". También hemos leídos en varios medios la denuncia por parte de la delegación cubana por la presencia en la cumbre de Luis Posada Carriles y Félix Rodríguez, ayer contemplábamos con estupor el enfrentamiento entre funcionarios de la embajada cubana en Panamá y opositores y éramos testigos de la indignación de la delegación cubana por no haber sido debidamente acreditada para el Foro de la Sociedad Civil pese a habérsele informado que así sería.

Ahora la nueva noticia es el abandono de Cuba del foro y su sesión inaugural pues consideraba intolerable compartir espacios con quienes cataloga de mercenarios, asesinos y amigos de los terroristas. En un acto de solidaridad con la delegación cubana, la homónima venezolana también se retiró del Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa.

La cumbre se desarrollará hasta el venidero día 10 y la delegación oficial cubana ha declarado que tiene la intención de asistir a las mesas de diálogo.

Esperemos poder ser testigos de sesiones de debate, de intentos de acuerdo y conversación, y que esta cumbre, la primera en años en que participa Cuba, deje de ser la cumbre del desencuentro, el odio y el enfrentamiento. Esperemos que los cubanos aprendamos a respetarnos y a aceptar nuestras discrepancias, que recuperemos la capacidad para el diálogo y que dejemos de asumir como enemigo a cualquiera que piense diferente.