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El record del mundo de salto alto, 2,45 m, del cubano Javier Sotomayor, ya con 21 años de vigencia, pudiera peligrar el domingo 17 en la segunda parada de la Liga de Diamante, cuando se enfrenten en Shanghái el ucraniano Bohdan Bondarenko y el catarí Mutaz Essa Barshim.
Con una rivalidad que va tomando proporciones históricas, Bondarenko y Barshim han protagonizado ya varios duelos en los cuales el record del cubano ha estado en la mirilla. El año pasado fue especialmente propicio para sus encontronazos, y después de algún tiempo sin coincidir, lo más probable es que se embistan con furia cuando se vean las caras en Shanghái.
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Uno de los mejores duelos de la historia del salto alto lo vivieron en la Liga de Diamante de Nueva York, donde los dos brincaron por encima de 2,42, pero ganó Bondarenko. El pleito continuó en Bruselas, donde Barshim derrotó al ucraniano con 2,43 m, el segundo mejor de la historia, a solo dos centímetros del record del cubano.
Si la marca de Sotomayor sobreviviese a Shanghái, seguirá estando a merced de la rivalidad de los dos contendientes, que volverán a verse en agosto de este año en el mundial de Pekín. Precisamente en el mundial anterior, Bondarenko le subió un centímetro al record de Sotomayor para estas citas del orbe, que había estado intacto en 2,40 m desde 1993.
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