Yasmany Tomás conecta su primer jonrón en Grandes Ligas

64 veces al bate le costaron a Yasmany Tomás poder conectar su primer jonrón en la MLB, un batazo que se le hizo difícil durante 22 partidos, en la mayoría de los cuales jugó como regular, a pesar de haber acabado de llegar a las Mayores. Se lo conectó al derecho de Phillies, Ken Giles, en el octavo inning sin hombres en circulación, en un juego que su equipo, los Diamontbacks, perdieron 5-7. Con 24 años, este primer jonrón del novato Yasmany da la confianza que sus directivos necesitaban, pues aunque le falta mucho por aprender, no se puede ser eternamente una promesa.

Aunque no había estado mal, sus números tampoco servían para asombrar a nadie: 19 hits, 2 dobles, 9 empujadas, 297 de promedio, contando el juego de ayer, en el que conectó dos indiscutibles, incluido su jonrón de bienvenida. Este batazo de vuelta completa, de un tremendo valor simbólico, demuestra que Yasmany es capaz de darle con fuerza a la pelota en esta liga en la que ha caído, mucho más difícil y rigurosa que la cubana. Quizás no se gane titulares, pero nos llena de orgullo a los cubanos, que esperamos sea este el primero de muchos cuadrangulares.

Otros que maltrataron ayer a la pelota fueron Yoenis Céspedes y Adeiny Hechavarria, ambos de 4-3. Céspedes dio tres hits por segundo día consecutivo e impulsó una carrera. Hechavarria subió a 319, válido para clasificarse en el puesto 12 de los bateadores de la Liga Nacional.

También batearon bien José Dariel Abreu, Yunel Escobar y Jorge Soler, los tres con dos indiscutibles. José Dariel conectó además un doble, un largo batazo que picó entre dos jardineros y sirvió para impulsar en el séptimo inning la cuarta y decisiva carrera contra Oakland, en cerrado partido que terminó cuatro carreras por tres. En cuanto a Yunel, ahora es el sexto mejor bateador de la lija antigua, con 328.

Aunque bateó de 5-1, José Iglesias se vistió ayer de héroe y dio el hit de oro que decidió la victoria de su equipo contra los cardinales, cuatro carreras por tres. En la parte alta de la décima, con corredores en primera y tercera, Iglesias dejó caer la pelota por detrás del segunda base e impulsó la del gane.