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Chile, el mejor equipo de la primera ronda de la Copa América, fue el que más aportó jugadores al equipo ideal del torneo, elegido tras el fin de la clasificatoria. Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Charles Aránguiz fueron los locales premiados.
Claudio Bravo fue elegido mejor portero, aunque quizás el premio se lo merecía más el guardameta colombiano David Ospina, quien fue el que menos goles permitió, uno solamente. En la defensa, sobresalieron el brasileño Thiago Silva, que se cogió para él el partido decisivo contra Venezuela; el uruguayo José María Giménez, que ayudó con una asistencia, además de fabricar el solitario gol contra Paraguay que clasificó a su equipo; y Gary Medel, incombustible en la protección de la puerta chilena y autor también de un gol.
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En el medio los mejores fueron Charles Aránguiz, con dos goles y una asistencia; Carlos Lobatón, quien no goleó ni produjo asistencias pero fue el lobo más activo de los peruanos; el colombiano Carlos Sánchez, elegido jugador más valioso en la única victoria que obtuvo su equipo; y el chileno Arturo Vidal, mayor goleador del evento con tres y autor de una asistencia, además de haber sido elegido mejor jugador de dos de los tres partidos de Chile. Con todo esto, El Rey Arturo apunta para ser el más valioso de la Copa, si se sigue portando bien.
La delantera, la línea más complicada para este tipo de elecciones ideales, estuvo conformada por Messi, que bendice cada terreno que pisa, aunque meta un solo gol; su coterráneo Sergio Agüero, que hizo dos tantos en los dos partidos en los que jugó, incluido el más espectacular de la Copa, un cabezazo prodigioso; y el paraguayo Lucas Barrios, que consiguió los empates contra Argentina y Uruguay, y por tanto, si hubo goles importantes en esta Copa, fueron los suyos.
Finalmente, el técnico de Perú, Ricardo Gareca, fue seleccionado como el mejor del evento, y aunque hay varios que lo merecían, incluso más, pesó mucho la clasificación de los peruanos entre dos monstruos como Brasil y Colombia, y una cada vez más incómoda Venezuela.
Aunque estas elecciones suelen ser más bonitas que exactas, por esta vez fue bastante justa y equilibrada, y por lo menos todos los equipos clasificados tuvieron representación (lo más importante es clasificar), con excepción de Bolivia, bote que se hundió en el partido contra Chile y que por poco naufraga en su única victoria, lograda contra Ecuador.
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