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Después de un mal inicio que lo llevó a ver los juegos desde el banco, Yunieski Gourriel regresó a la alineación de los Capitales de Québec sin ganas de que lo vuelvan a sentar. Su bateo ha mejorado tanto en los últimos partidos, que ha sido colocado en el puesto más importante a la ofensiva.
El hermano mayor de los Gourriel desapareció de la alineación de su equipo después de varios juegos sin batear y de ver descender su promedio por debajo de 200. De regreso, comenzó a producir mejor y después de algunas apariciones intermitentes demostró que había dejado atrás la mala racha.
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Hace dos jueves fue probado en el segundo turno y no defraudó, con dos hits en tres veces y una base. De regreso a su noveno puesto, bateó bien el domingo, de 4-3 con una empujada, y se encaramó en los 300. Al día siguiente, de octavo, se fue de 4-2, con otra traída para el plato. El miércoles, otra vez de noveno, bateó de 2-1, con una impulsada y una anotada, y al día siguiente de 3-2, para llegar a 333, con tres remolcadas, además de pisar el home una vez. Con semejante producción, había que darle mejores oportunidades, así que fue llevado al sexto turno, viernes y sábado, y se fue de 4-2 los dos días, para poner su average en 357. Estaba claro que el sexto le quedaba chiquito, y el domingo su nombre apareció en el tercer puesto, el más importante de la alineación de un equipo de pelota.
Yunieski no es un bateador de fuerza, y está claro que no va a durar de tercero, pero se lo ganó y no está de más probar. El domingo se fue de 3-1, que no está mal y lo más probable es que si sigue bien se le acomode como primero o segundo turno, posición que le cuadra más a jugadores chocadores de bola y de tacto como él.
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