Vídeos relacionados:
Pérdidas estimadas en cifras millonarias y daños a 14 pozos de crudo, fueron los resultados de la corrupción en una empresa petrolera estatal cubana, según informaron los medios oficiales de la isla.
Siete personas fueron encontradas culpables –entre las que se encuentra un ciudadano argentino- y sancionadas en la nación caribeña a penas de hasta 13 años de cárcel.
Emilio Enrique Cotter, representante argentino de la firma uruguaya DFS, fue procesado y condenado a 10 años de privación de libertad. El resto de los implicados cubanos, Pedro Santa Cruz, Reinaldo Mederos, Jorge Shuman y Joel Pumariega, fueron sancionados a 13, 10 y 2 años de prisión respectivamente, mientras que Rafael Arias, fue sancionado a 5 años de trabajo correccional.
Las fuentes aclararon que los funcionarios de la isla envueltos en el suceso –desde el año 2009- enfrentaron cargos por los delitos de cohecho, actos en perjuicio de la actividad económica o la contratación, incumplimiento de obligaciones en entidades económicas, abuso en el ejercicio del cargo y falsificación de documentos privados.
El empresario Cotter gestionó la concertación de contratos entre la empresa comercial cubana Cubapetróleo (CUPET) y la firma DFS, afirmaron los medios. Asimismo, se asegura que sobornó a dos especialistas del Centro de Investigaciones de la Industria Química cubana para que hicieran un peritaje falso.
La Seguridad de Estado manifestó que existen indicios sobre la conducta de Cutter que señalan que el objetivo pudo haber sido "dañar la economía cubana", pues no pudo justificar la procedencia de los fondos con los que repartía el dinero a los funcionarios cubanos ni el domicilio de DFS en Uruguay.
De igual modo, el director de Perforación y Extracción de la Empresa de Petróleo de Occidente de la isla fue sancionado penalmente por "no controlar las actividades de las zonas productoras".
Lo más leído hoy:
Archivado en: