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El equipo cubano se despidió este miércoles del Festival de las Américas de Béisbol con victoria sobre Canadá de 4 carreras por 1.
De esta forma, Cuba se desquitó con los canadienses de una aciaga serie de seis juegos con equipos de Estados Unidos, cinco con los universitarios y un único enfrentamiento con el conjunto de mayores.
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El partido contra Canadá fue atípico, pues ambos mánager acordaron jugar solo siete innings. Además, jugaron varios designados y trabajaron solo dos árbitros. El abridor cubano, Yosvani Torres, lanzó bien durante seis entradas, en las que permitió un jonrón y solo tres hits.
A juzgar por la decisión de dejar lanzar seis entradas a Yosvani Torres, pudiera pensarse que el pinareño no lanzará en los primeros partidos de Cuba en los Panamericanos, ya que ayer Freddy Asiel Álvarez solo tiró dos innings, precisamente para preservarlo. Sin embargo, Cuba no debería darse el lujo de darle una posición subalterna a Yosvani Torres en el staff de abridores, pues él ha sido el mejor exponente del picheo cubano en los últimos enfrentamientos, y la ofensiva cubana, en estado lamentable, necesita lanzadores seguros que caminen y protejan los marcadores, algo que los bates cubanos no parecen en condiciones de hacer. Yosvani Torres parece ahora mismo el más indicado para esto.
La ofensiva contra Canadá se comportó aceptablemente, con nueve hits en los siete capítulos que duró el desafío. Destacaron Yorbis Borroto y Yulexis La Rosa con par de indiscutibles. Además, Roel Santos, Frederich Cepeda, Alexander Malleta, Urmari Guerra y José Adolis García se repartieron uno cada uno.
Por su parte, el conjunto estadounidense de mayores disciplinó a los colegiales y les venció 6 por 1, para terminar invicto en tres salidas y como líder del torneo. Los de la isla cerraron con 2 victorias y 1 fracaso, Canadá con 1 y 2 y los de la universidad con 0 y 3.
Cuba termina así su período preparatorio con un cúmulo de dudas, sobre todo en torno a su ofensiva y al estado en que se encuentran sus bateadores. El pitcheo abridor se comportó bien, mucho mejor que el de relevo. Queda por ver si los lanzadores de cabecera son capaces de defender las magras ventajas que sus compañeros están en condiciones de darles.
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