México también juega su parte en inversiones en Cuba

Según la visión del empresario mexicano Jaime Torres Escuén, presidente del Comité empresarial Cuba-México, se avisoran incrementos de inversiones mexicanas en Cuba después de normalización de relaciones con EEUU.

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Este artículo es de hace 9 años

La Ley de Inversión Extranjera de Cuba, aprobada el pasado año, impulsó considerablemente la entrada de capital extranjero a la isla, pero las condiciones de negocio aún son muy rígidas, aseguró el presidente del Comité empresarial Cuba-México, Jaime Torres Escuén.
El empresario, quien es también director Corporativo de Relaciones Institucionales y de Gobierno de la empresa productora de gases industriales y medicinales (INFRA) considera que se debe profundizar en la seguridad jurídica de los negocios en la nación caribeña.
“Por norma general no puedes ser propietario del terreno donde pones tu empresa, por ejemplo, o no puedes decidir directamente el personal cualificado que contratas porque tu personal lo tienes que contratar a través del Estado”, expresó Torres.
Participar en una feria comercial en Cuba, encontrar una empresa estatal de este país que funcione como representante de la firma extranjera y vender más de 50 mil dólares por cinco años seguidos, son los pasos fundamentales a seguir para entrar al mercado cubano, explica el funcionario mexicano.
No obstante, en el año 2014, un total de 470 empresas mexicanas hicieron negocios con Cuba; 100 de ellas establecieron negocios extendidos en la isla.
México resulta el séptimo socio comercial de Cuba, pese a la cercanía geográfica entre estos dos países, y su balanza con la isla crece por año de forma considerable, 486 millones de dólares en 2012, 507 millones en 2013 y 527 en 2014, según datos del Gobierno cubano.
Las dos primeras compañías que acordaron establecerse en la Zona de Desarrollo del Mariel -puerto comercial cubano- son mexicanas. Estas consisten en un fabricante de embutidos y una productora de pintura industrial.
La ventaja de la Zona del Mariel, es que el 100% de la propiedad de cada negocio será de las correspondientes firmas extranjeras. En el resto del país se continúa con la antigua política de un 51% de presencia del Estado cubano en las inversiones extranjeras.
Según Torres Escuén, las futuras relaciones de Cuba con EE UU y su capital humano harán que la isla se convierta en un destino de inversión de enorme atractivo.


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