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Actualmente las 54 presas existentes en Camagüey no superan el 29 por ciento de promedio de llenado y la crítica situación de la provincia con respecto a la pluviosidad no parece dar indicios de mejoría. Si el primer semestre del año cerró con valores por debajo de su media histórica, expertos señalan que las escasas precipitaciones serán la tendencia de los meses venideros.
Los sectores más afectados por la dramática situación son la ganadería y la agricultura. Más de 3200 fuentes de abasto de la ganadería se han secado completamente y cerca de 120 mil animales reciben el agua proveniente de camiones cisternas. Esto, como es de esperar, está repercutiendo negativamente en la producción lechera, pues este sistema de abasto no puede garantizar siempre los volúmenes de líquido necesarios para que los animales beban a su voluntad. Por demás, la solución hallada incrementa los gastos en combustible que acarrea el traslado del líquido.
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La agricultura también presenta cifras preocupantes. En total, unas 433 hectáreas de las 3397 planificadas para esta fecha no han podido plantarse. El boniato y la yuca son dos de los casos más críticos dentro de las siembras, pues se hallan en 146 y 133 hectáreas por debajo de sus respectivos planes. Las cosechas de arroz y de caña, por su parte, se están viendo también severamente afectadas por la aridez de los suelos.
La piscicultura, igualmente, está dando muestras de los daños que las escasas lluvias dejan en ella. La presa Jimaguayú, una de las de mayor capacidad del país y que se distingue por niveles de captura de peces superiores a los de siete provincias cubanas, se encuentra actualmente al 10 por ciento de su capacidad, lo que le permite efectuar esporádicas y pequeñas entregas a arrozales y cañaverales de la zona.
Los embalses destinados al abastecimiento de la población presentan, en cambio, una situación menos dramática pues se hallan al 48 por ciento de su capacidad. En tal sentido, aunque expertos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia descartan una crisis severa en el suministro a corto plazo, hacen un llamado al ahorro y uso racional de un recursos tan valioso como escaso por estos meses en la central provincia cubana.
La situación, no obstante, no es exclusiva de esta provincia pues en el primer trimestre del año el 63% de todo el territorio se vio afectado por las escasas lluvias, pero sin dudas, la zona más castigada es el oriente del país.
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