Polémica nacional sobre telenovela Cuando el amor no alcanza

En las calles de Cuba, y en los foros de internet, prospera una polémica en torno a los valores o defectos de la telenovela cubana Cuando el amor no alcanza, actualmente al aire y que promueve, al menos, la discusión.

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Este artículo es de hace 9 años

El periódico Juventud Rebelde publicó recientemente una fuerte crítica a la telenovela nacional, titulada Cuando el amor no alcanza, que sale al aire tres veces a la semana, en horario preferencial y por Cubavisión, llamado por la propaganda oficial “el canal de la familia cubana”. La crítica provocó una especie de polémica, que ya existía en la calle, respecto a los valores y defectos de la teleserie. Esta vez, por lo menos, la telenovela cubana provoca la discusión y se distancia de la indiferencia que han provocado muchas de sus homólogas y antecedentes.

Según escribe el crítico “se nos colman la paciencia y los adjetivos, y nos aburrimos de perogrulladas, eufemismos y «de que esta serie fue hecha con mucho amor», y nos hartamos de alentar expectativas infructuosas. ¿Acaso resisten un análisis medianamente riguroso las tres cuartas partes de las últimas diez o veinte telenovelas producidas en Cuba? ¿Será verdad que con semejante producción (escasa, antigua, elemental) alguien piensa atrapar el gusto de los cubanos, abocados a la competencia de propuestas brasileñas y colombianas, por no hablar de otras series, de similar corte, y producidas en Estados Unidos o Europa?”


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Más adelante, se asegura que “Cuando el amor no alcanza está perjudicada, en primerísimo lugar, por un elenco de actores y actrices que parecen estar jugando a ganarse el premio al más externo, inorgánico o recitativo. Y en un elenco numeroso, cuando el espectador se identifica con los personajes y las situaciones, se puede pasar por alto algún desatino, pero cuando la norma y la regla, capítulo tras capítulo, consiste en colocar frente a cámara a dos o tres intérpretes, rígidos y desconcertados, que evidentemente ignoran el modo armónico de apropiarse de los textos y darle vida a los personajes, y hacer creíbles las situaciones, al espectador apenas le quedan otras opciones que salir disparado en busca de otra cosa”.

Para concluir, se escribe que “mientras tratamos de exaltar los escasos méritos de cada telenovela cubana, nuestras ofertas van perdiendo el aprecio de miles de telespectadores; y quien no lo crea puede echarle un vistazo a los foros de internet en los trabajos concernientes a este tema. Para nadie es un secreto que el principal dramatizado de Cubavisión va dejando de ser —en una pendiente que ojalá podamos remontar muy pronto— la opción única de la familia cubana”.

Más de cien comentarios se colgaron en el sitio web del periódico, debajo de la crítica antes mencionada. Allí se pueden leer las más contradictorias opiniones: unas denostando al crítico e incluso al periódico por publicar semejante comentario, otras estimulando la existencia de una prensa crítica e inconforme y expresando profundas inconformidades con la telenovela.

Similar intercambio de encontradas opiniones ocurre no solo en los foros virtuales de Juventud Rebelde, Cubasí o Cubadebate, sino también en las calles de todo el país, donde se enfrentan acalorados criterios a favor o en contra de la telenovela, cuyo reparto es consensualmente criticado, pero se insiste en la capacidad de comunicación con la realidad contemporánea de la guionista Maité Vera, muy conocida en Cuba como guionista de telenovelas desde los años sesenta.

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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.


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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.