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La oposición cubana no será invitada a la ceremonia de apertura de la embajada estadounidense en La Habana el próximo 14 de agosto, afirman medios digitales.
Funcionarios del gobierno norteamericano al tanto de los planes para la visita del Secretario de Estado, John Kerry, declararon al diario The Associated Press, que EEUU prevé una solución negociada. Por tanto, los representantes de la oposición no serán invitados al acto de la iza de bandera pero un pequeño grupo se reunirá con Kerry durante la tarde en la casa del embajador.
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Según las afirmaciones de estos funcionarios, que prefirieron permanecer en anonimato, el acto de reunirse con disidentes cubanos en la embajada pone en riesgo el “nuevo espíritu de cooperación que Estados Unidos pretende engendrar”.
En este sentido, la administración de Obama viene señalando desde el inicio de las normalizaciones, que el acercamiento hacia los gobernantes cubanos permitiría con más facilidad influir en reformas democráticas, derechos humanos y libre comercio en la isla.
Algunos de los detractores del estado cubano más destacados han confirmado a los medios internacionales que no han sido invitados a ninguno de los eventos del viernes.
Tal es el caso de la periodista independiente Yohani Sánchez, la cual no ha recibido respuesta aún a la solicitud que realizó para obtener acreditaciones de prensa que le facilitarán cubrir dicha ceremonia.
Por su parte, otro líder de la oposición, Antonio Rodiles –quien cuenta con el respaldo del senador Marcos Rubio- declaró que “lo correcto sería que, a pesar de que nosotros no estemos de acuerdo, se nos invite y se escuche nuestra voz", señaló el presidente de Estado de SATS.
Después de la ceremonia oficial de apertura, Kerry tiene planeado reunirse con el ministro del Exterior de Cuba, Bruno Rodríguez. En este contexto, se prevé que ambos gobernantes ofrezcan una conferencia de prensa conjunta.
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