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Con la televisión cubana brillando por su ausencia, los lencos de La Habana y Sancti Spíritus ganaron los choques decisivos de la semifinal de la Serie Nacional sub-23, e irán por la disputa de la corona.
Así terminaron las dos semifinales, que nadie pudo ver fuera de los límites de los terrenos porque la televisión cubana no se apareció por allí a transmitir. La de Occidente fue ganada por La Habana, a pesar de que no salía como favorito, ante un equipo villaclareño que fue el mejor de la clasificatoria. En la de Oriente dominaron los espirituanos, quienes se pasearon la ronda preliminar, aunque se las vieron difíciles para vencer a los santiagueros.
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En un partido que amenazó con ser eterno, los habaneros vencieron a los villaclareños, en 14 entradas, 6 carreras por 4. En el mismo primer episodio La Habana tomó ventaja de dos por culpa de dos de los seis errores que cometió la desastrosa defensa rival a lo largo del partido, y que terminó costándole la clasificación a la final.
Dos innings más tarde, el abridor Henry Mazorra dio un boleto y fue sustituido por Yanny Delgado, quien no pudo evitar que los capitalinos marcaran dos más, gracias a indiscutibles consecutivos de Ariel Hechevarría, Rafael Fonseca y Andy Pacheco, quien empujó las dos anotaciones.
Tras cinco entradas de trabajo cómodo, el abridor azul, Brando Delgado, permitió par de hits en el principio del sexto y fue sustituido por Héctor Ponce, quien permitió una sucia tras un error cometido por él mismo y un hit impulsor de Ivailo Leiva. Aunque logró terminar esa entrada, Ponce vio como los Naranjas le empataban el partido un inning después, tras soportar cinco indiscutibles, tres de ellos de forma consecutiva.
Con el juego reiniciado, los bates se durmieron durante seis innings de amenazas vanas por parte de ambos conjuntos. Y así hubiera seguido, pero la mala defensa villaclareña se encargó de permitir dos nuevas anotaciones a la altura del inning 14, con dos errores de Yoan Palacios que abrieron el home a Alberto Calderón, embasado por tubey, y a Hasuan Viera, quien había sido boleado intencionalmente.
El partido fue ganado por Juan Peñalver, quien relevó durante cinco y dos tercios en los que ponchó a seis rivales y solo permitió tres hits. El perdedor fue Yordany Casanova, quien soportó dos sucias en dos y un tercio.
En el otro choque, los espirituanos se refugiaron en el picheo dominante del abridor Javier Vázquez, quien mantuvo en un puño a la ofensiva santiaguera durante siete entradas impecables. Los de Oriente también estuvieron bien respaldados por sus lanzadores, Yubisley Portales y Daniel Gómez, pero el abridor no pudo evitar que le anotaran una en la sexta, por doblete de Yandier Zayas que encontró un corredor en circulación, carrera que le costó el puesto a Portales.
El partido se mantuvo una por cero hasta la penúltima entrada, cuando Santiago almacenó corredores en primera y tercera y el hasta entonces inmaculado Javier Vázquez dejó llegar el empate con un wild pitch. Pero duró poco, porque en la parte baja de esa misma entrada los espirituanos ligaron doble de Ángel García y hit de oro de Alberto Rodríguez para conseguir el definitivo 2-1. El héroe del choque, el abridor Javier Vázquez, retiró a dos más pero dio una base por bolas, y fue rescatado por Yosbel González, quien se apuntó el salvamento.
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