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Los desacuerdos financieros entre Cuba y Angola provocados por la deuda de este último a la nación caribeña fueron solucionados, afirmaron fuentes radicadas en ese país africano al medio digital OnCuba.
La falta de pago a los colaboradores cubanos por parte del gobierno de Angola, desató el comentario popular en la isla sobre la retirada de todos los técnicos y especialistas que cumplen misión en esa nación.
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El pasado mes de mayo el embajador angoleño en Cuba, José César Augusto Kiluanje, anunció la creación de una comisión mixta para tratar las cuestiones financieras entre ambos estados. La comisión, propuesta por las autoridades cubanas, tenía como líneas principales de debate la “gran deuda” de Luanda por el retraso en los pagos a los servicios de cubanos radicados en ese país.
El diplomático explicó que el atraso en la liquidación de la deuda se debía a la coyuntura actual relacionada con el declive de los precios del petróleo en el mercado internacional, principal producto de exportación de Angola.
De igual forma, el Ministro de Salud de Angola comentó a la Agencia de Prensa ANGOP que existía “cierta preocupación con la deuda con Cuba, resultado del actual cuadro mundial, y consecuentemente la revisión del presupuesto general de Estado de 2015”.
No obstante, el funcionario aseguró que la cantidad sería resarcida y añadió que “a pesar del débito vamos a continuar promoviendo acciones con logros comunes”.
En el marco de estas declaraciones, el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas, se dirigió al país africano para sostener un encuentro con el director de América del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola, Francisco José Da Cruz. Durante estas reuniones se confirmó que efectivamente Luanda mantenía un atraso considerable en el pago a cubanos por la abrupta caída de los precios del petróleo en el mercado internacional.”
Publicaciones en las diferentes redes sociales de los profesionales cubanos radicados en Angola, alimentaron la expectativa popular de que los impagos angoleños provocaron la decisión de terminar el trabajo de unos 4000 cooperantes que hoy ofrecen sus servicios en sectores como Educación (1400) y la Salud (1800) fundamentalmente.
Salvo las mencionadas declaraciones informales en la red de redes, no existen fuentes que respalden el próximo movimiento de la nación antillana frente a la situación. A pesar del silencio habitual de la prensa cubana, por el momento sólo es seguro que se mantendrá la estadía prolongada de los profesionales de la nación caribeña.
Los negocios de la isla con el país subsahariano cubren además las áreas de la construcción, energía, agua, transporte y defensa.
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