En posproducción Últimos días en La Habana, de Fernando Pérez

A Fernando Pérez, Premio Nacional de Cine 2007, no le agrada estrenar sus películas en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que ocurre en diciembre, en La Habana, desde hace más de 35 años. A veces no ha quedado más remedios, y tal vez Últimos días en La Habana tenga su premier en el marco del Festival, o en los primeros meses de 2016. Lo cierto es que la película ya está en edición y postproducción, la etapa final de su acabado.

Últimos días en La Habana se realizó durante aproximadamente seis semanas en lugares céntricos de esta urbe capitalina, al igual que las precedentes Clandestinos, Hello Hemingway, Madagascar, La vida es silbar y Suite Habana. Fernando Pérez empleó el título de Chupa pirulí en las etapas de preproducción y rodaje, una parte del cual transcurrió en el barrio de Los Sitios, municipio Centro Habana. Más recientemente apareció el segundo título de Últimos días en La Habana que, según sinopsis oficial, cuenta una historia que gira en torno a la amistad, las aspiraciones y sueños de los vecinos en un barrio popular habanero.

Aunque algunos medios de prensa han asegurado que Fernando Pérez toca por primera vez el drama y la comedia, vinculados, el realizador aplicó una estrategia similar en La vida es silbar, en la cual el trágico destino de los personajes estaba “suavizado”, a veces, con situaciones de comedia. Por ejemplo, Coralia Veloz interpretaba a una mujer mortalmente aburrida que se desmayaba en plena calle cuando escuchaba palabras cuyo contenido la afectaba.

Y precisamente Coralia Veloz regresa al cine de Fernando con Últimos días en La Habana, cuyo elenco está conformado, también por la actriz quinceañera y debutante Gabriela Ramos, quien interpreta a Yusisleydis, una adolescente muy libre y franca, que enfrenta complicaciones propias de una mujer de mayor experiencia. Gabriela Ramos se dará a conocer pronto en televisión, en una serie para adolescentes llamada Zoológico, en la cual le toca interpretar a un personaje menor en edad, una niña de 13 años.

En el elenco aparecen también otros actores de experiencia como Jorge Martínez y Patricio Wood, coprotagonistas que interpretan a dos vecinos y amigos, Diego y Miguel. Y en el segmento de las actuaciones especiales está la mencionada Coralia Veloz, junto con Ana Gloria Budúen (que interpretaba a la madre de la protagonista en Hello Hemingway) y Jorge Molina, con personajes secundarios, pero muy destacados en Madagascar y La vida es silbar.

Fiel a su equipo habitual de colaboradores, Fernando Pérez vuelve a trabajar la dirección de fotografía con Raúl Pérez Ureta, Premio Nacional de Cine y que ha colaborado en otras ocasiones con el cineasta en filmes como Madagascar, La vida es silbar, Suite Habana y José Martí: el ojo del canario, entre otras.