Vídeos relacionados:
El pasado 19 de septiembre arribó el máximo líder del Vaticano a La Habana, donde fue recibido en ceremonia oficial por el mandatario cubano Raúl Castro y el cardenal de la isla Jaime Ortega.
El Papa Francisco fue acogido con honores de jefe de Estado y con vítores de los fieles que se agruparon en el aeropuerto para saludarlo. En su primer discurso, aunque breve, el Sumo Pontífice logró poner sobre la mesa los conceptos de libertad, dignidad, exilio, justicia, paz y reconciliación.
Lo más leído hoy:
Al día siguiente, el representante de la Santa Sede ofreció la misa que tanto esperaban los capitalinos en la Plaza de la Revolución de La Habana. Al acto asistió Raúl Castro acompañado de la presidenta argentina Cristina Fernández y otros representantes del gobierno y la iglesia cubana.
Poco antes de que comenzara la misa, fue detenido un grupo de cuatro disidentes que intentaron acercarse a Francisco. Uno de ellos logró que el Papa lo bendijera apoyándole una mano en la cabeza. Segundos más tarde, agentes de seguridad lo alejaron brutalmente del lugar, apuntó el diario La Nación.
En su sermón, Francisco condenó las ideologías, instó a servir, luchar y defender a las personas "de carne y hueso" más frágiles y desprotegidas, dejando de lado "todo tipo de elitismo" y "los deseos de omnipotencia".
"Quien no vive para servir no sirve para vivir", sentenció el Papa, citando una célebre frase de la Madre Teresa. "La importancia de un pueblo, de una nación, la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve a la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de una verdadera humanidad"
En horas de la tarde, Francisco se dispuso a realizar una visita -añadida en último momento al itinerario- al exgobernante cubano Fidel Castro. En un encuentro privado en la residencia del líder cubano, el Papa le obsequió algunos libros, incluido una colección de sermones del sacerdote jesuita español Amando Llorente, quien fuera profesor del propio Castro cuando estudió en el jesuita Colegio de Belén de Cuba y dos discos compactos con la voz del clérigo.
La prensa ha cuestionado sumamente estos regalos debido a que Llorente fue forzado a salir del país poco después del triunfo de la revolución en 1959, cuando Castro asumió el poder.
Incluso Austen Ivereigh, autor de la biografía sobre Francisco “El Gran Reformador”, asegura que el pontífice envió un mensaje sutil al gobierno que estuvo en conflicto desde sus inicios con la Iglesia católica.
Después de la visita a Fidel, Francisco acudió a la celebración de las Vísperas con sacerdotes, religiosos y seminaristas en la Catedral de La Habana, en donde dedicó un momento para compartir con los jóvenes del Centro Cultural Padre Félix Varela de La Habana.
El Papa convidó a los jóvenes a "no encerrarse en los conventillos de las ideologías", y a soñar, a abrirse a cosas grandes. "No sé si en Cuba existe la palabra, en la Argentina decimos «no te arrugués», abrite y soñá, que el mundo con vos puede ser distinto", dijo. "Soñá que si vos ponés lo mejor de vos, vas a ayudar a que ese mundo sea mejor. No se olviden, sueñen", exhortó.
“Un buen líder”, explicó el Papa a preguntas de un joven, “es aquel que es capaz de generar otros líderes. Si un líder quiere sostener el liderazgo, es un tirano. Los líderes de hoy en día no estarán mañana. Si no siembran la semilla del liderazgo en otros, no tienen valor. Son dictadores”.
La máxima figura católica ofrecerá una misa hoy en la oriental provincia de Holguín, donde aprovechará para bendecir la ciudad desde la conocida Loma de la Cruz.
Después, el Sumo Pontífice se dirigirá a Santiago de Cuba, en donde ofrecerá otra santa misa en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Archivado en: