Cinco diseñadores cubanos exponen en la Front Art Space de Nueva York

Nelson Ponce, Edel Rodríguez (Mola), Raúl Valdés (Raupa), Giselle Monzón y Michele Miyares son los cinco diseñadores cubanos cuyas obras se están exponiendo ahora mismo en la galería Front Art Space, de Nueva York, mediante la muestra Puros Cubanos, integrada por 118 carteles que registran, con absoluta originalidad, buena parte del acontecer cultural de la Isla.

Aunque no es la primera vez que diseñadores del archipiélago intercambien con profesionales y públicos extranjeros, puesto que recientemente tuvo lugar la muestra Happy Together junto a artistas estadounidenses, Puros Cubanos se considera la muestra más fuerte y significativa del joven diseño cubano en Estados Unidos.

La Front Art Space Gallery es la sede de una exposición que cuenta con casi una veintena de posters por cada autor. Y debe decirse que la idea original de Puros Cubanos surgió de la profesora Susan G. Young del Instituto Pratt de Nueva York, quien visitó La Habana y allí conoció el trabajo de Ponce, Mola, Raupa, Monzón y Miyares, y sus excelentes promociones gráficas para instituciones como Casa de las Américas, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y sobre todo para el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), puesto que los cinco diseñadores elegidos realizaron notables posters con temática cinematográfica.

El exitoso estreno público de Puros Cubanos tuvo lugar el día 18 de septiembre en una de las universidades de diseño más importantes a nivel internacional. Allí ocurrió no solo la exposición en la galería y la academia, sino que también hubo charlas e intercambios entre los diseñadores cubanos y los interesados en el trabajo de los carteles promocionales con temática cultural.

Algunos hablan ya de una especie de cruzada internacional del joven diseño cubano, pues hace unos meses ocurrió en Francia, exactamente en Besançon, la exposición ¡Cuba a la Vista!, con la obra de estos cinco diseñadores, identificables por las ingeniosas metáforas, las formas sugestivas y graciosas, y los colores contrastantes y vivos. Y además, por estas fechas, hay también exposiciones de esta manifestación en Seattle y Teherán.

En un momento de ascenso del diseño cubano y como resultado de las nuevas circunstancias políticas entre Estados Unidos y Cuba, varias instituciones y publicaciones internacionales están destacando el trabajo actual de los diseñadores cubano y ha ocurrido una suerte de saludable boom para el grafismo, la ilustración, la serigrafía y la cartelística made in Cuba.

Lo cubano en el cartel es un “golpetazo visual”, según Ponce, quien coloca a la creación insular fuera de las normas de la publicidad que dominan en el mundo contemporáneo. Y no es que sea exclusiva de los cubanos cierta manera de concebir el diseño, pero el hecho de hacer cosas muy buenas con recursos visuales artesanales, alternativos, ha logrado visibilizar, y distinguir, el diseño cubano. Tales aportes son reconocidos ahora por la exposición Puros Cubanos en Nueva York. Y seguramente continuará la buena racha.