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“La inestabilidad en numerosas regiones tiene sus raíces en la situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población mundial”, así comenzó Raúl Castro su discurso en el marco de la Cumbre de Naciones Unidas sobre la Agenda de Desarrollo Posterior al 2015.
Se trató de un sucinto y breve, aunque explicativo, discurso en el cual el jefe de estado cubano destacó cómo se incrementa la brecha entre las diferentes clases sociales al afirmar que “los avances, 15 años después de adoptados los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son insuficientes y desigualmente distribuidos”. Persisten, e incluso se agravan en muchos casos, niveles inaceptables de pobreza y desigualdad social, incluso en las propias naciones industrializadas. La brecha entre el Norte y el Sur y la polarización de la riqueza se incrementan”.
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La intervención de Raúl Castro tuvo lugar el pasado sábado 26 de septiembre. En ella precisó además que, a pesar del bloqueo estadounidense, la isla logró cumplir dichos Objetivos del Milenio.
Sobre el cartapacio de limitaciones que significa el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, ratificó el mandatario que “es el principal obstáculo para el desarrollo económico de nuestro país, afecta a otras naciones por su alcance extraterritorial y continúa perjudicando los intereses de los ciudadanos y las compañías estadounidenses”.
Entre las soluciones brindadas para eliminar los conflictos entre las naciones, sugirió Castro “adoptar cuanto antes compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de la deuda ya pagada varias veces. Habría que construir otra arquitectura financiera internacional, eliminar el monopolio tecnológico y del conocimiento, y cambiar el orden económico internacional vigente”.
Importante es también su alusión a la deuda histórica que tienen los países industrializados con los que están en vías de desarrollo. Bajo esa rúbrica se podrían entender las peticiones que hacen otros gobiernos del CARIBE, especialmente aquellos que pertenecen al CARICOM a los países europeos, cuando demandan reparaciones y resarcimientos por la esclavitud y el saqueo al cual fueron sometidos durante la colonia.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, fue otro de los temas abordados durante la intervención del presidente cubano, quien reconoció el avance que significa para ambos países el actual estado de relaciones, y su repercusión a nivel internacional.
“No renunciaremos jamás a la dignidad, a la solidaridad humana y a la justicia social, que son convicciones profundas de nuestra sociedad socialista”, concluyó Castro.
Foto: Cubadebate
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