Según previsiones del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, para el año 2050 el 33,2% de la población cubana, es decir, unos tres millones 598 mil 782 personas, tendrá 60 años o más. Ello convertiría a la población cubana en la novena más envejecida del planeta para esas fechas.
Las estimaciones se han realizado empleando un método que tiene en cuenta las tres variables que inciden actualmente en la dinámica y composición demográficas de Cuba y del resto de las naciones: fecundidad, mortalidad y flujos migratorios.
Partiendo de la conjunción de estos tres fenómenos y su influencia en la sociedad cubana se pudo describir un escenario de comportamiento más o menos estable –con variaciones tanto al alza como a la baja- en la población cubana hasta el año 2025, momento en que podrá alcanzarse la mayor cifra poblacional del período, 11 millones 309 mil 665 según las estimaciones, pero previsiblemente comenzará también un proceso de disminución sostenida del número de habitantes.
Según estos nuevos cálculos del CEPDE se postergaría en 10 años el pico en el decrecimiento, pues hasta ahora las previsiones anteriores lo situaban en torno al pasado 2013.
Pese a lo complejo de la situación demográfica en Cuba y a la incidencia de numerosos factores en la disminución de la fecundidad (enfermedades de transmisión sexual, retraso en la edad de concepción del primer hijo, presencia activa de la mujer en actividades laborales, entre muchos otros), los estudios del CEPDE describen un escenario un poco más halagüeño con respecto a este indicador, que mejoraría la tendencia iniciada en 1978 cuando la fecundidad cayó por debajo del nivel de reemplazo.
Se espera que para el 2050 la Tasa Global de Fecundidad haya aumentado ligeramente y que la cifra actual de 1,71 hijos por mujer para el cierre de este año 2015, haya aumentado hasta 1,96. Según varios medios oficiales, las primeras provincias que llegarían a la tasa de reemplazo poblacional requerida serían Guantánamo para el período de 2023-2028 y Santiago de Cuba y Granma, en fechas posteriores.
Como es de esperar, el comportamiento demográfico en Cuba constituye desde hace tiempo, una de las mayores preocupaciones de las autoridades cubanas, pues la disminución de personas laboralmente activas y vinculadas a actividades remuneradas supone un gran reto para los servicios sociales y economía del país. En tal sentido, se ponen en marcha incipientes, pero aún deficientes, medidas para incentivar los nuevos nacimientos.
El envejecimiento poblacional, sin embargo, no es algo exclusivo de la nación cubana sino una característica de las sociedades actuales consecuencia directa del aumento de esperanza de vida. En Cuba, no obstante, el alcance de este fenómeno es aún mayor por los flujos migratorios y éxodo de personas en edad laboral que desde hace año forman parte de la sociedad cubana y que parecen no tener fin.
(Imagen tomada de Internet)
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