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Recientemente fue aplaudido en el Carnegie Hall de Nueva York, en Francia, Suecia, Polonia, Puerto Rico, Colombia, Perú y Costa Rica, además de participar en el concierto de homenaje a Celia Cruz que tuvo lugar en Miami, junto a la cantante cubana Aimée Nuviola. Ahora, El Cigala continúa su gira por otros países, pero a cualquier lugar que vaya, lleva consigo la música cubana.
Diego Ramón Jiménez, mejor conocido como Diego El Cigala, se ha forjado una reputación como el más cubano y latinoamericano de los gitanos. Cantaor de larga carrera, El Cigala ha sido aclamado por su afán por fundir el flamenco con otros géneros, de evidente ascendencia cubana y latinoamericana, como el bolero, el tango, la rumba y el son.
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Las recientes presentaciones de El Cigala, en una gira denominada precisamente Cigala & piano, siguen el formato de su voz acompañada por ese instrumento, lo cual facilita interpretar tangos, boleros o música flamenca. Semejante minimalismo lleva a pensar en el aquel disco clásico, Lágrimas negras (2003), que grabó con Bebo Valdés y que lo convirtió en uno de los grandes renovadores mundiales del bolero y el flamenco.
En recientes declaraciones en Lima, Perú, El Cigala declaró: “Bebo es lo mejor que me pudo pasar. Lágrimas negras marcó un antes y un después en mi vida y en mi carrera. Sin ese disco yo hoy sería un cantaor más de los muchos que hay. Fue Bebo el que me abrió esa puerta”. En la gira, El Cigala hace algunos números de Lágrimas negras, además de otras piezas que ha cantado junto a Bebo Valdés o a su hijo, el también excelente pianista, Chucho Valdés.
Además de la célebre Lágrimas negras, El Cigala ha cantado música cubana de antes y de ahora a través de piezas que ha recolocado entre lo más popular de la música hispanoamericana como Inolvidable, Veinte años, Dos gardenias, Vida loca, y muchas otras.
En estos momentos, El Cigala está grabando un homenaje flamenco a la salsa, que saldrá el próximo año. Para el espontáneo y muy franco intérprete, siempre ha sido un lujo poder cantar las canciones de cubanos, boricuas, dominicanos y caribeños como Héctor Lavoe, Rolando Laserie, Celia Cruz, Tito Puente, Johnny Pacheco… “Porque la salsa es algo enorme, fue una hecatombe en los años setenta. Te juro que daría uno de mis dedos por haber vivido ese momento”.
Preguntado por el periódico costarricense La Nación sobre su relación con Cuba, El Cigala declaró que lleva a Cuba en el alma: “Cuba es la madre del son. Cuba me da muchas alegrías; ahí he conocido a los mejores, ahí pude conocer a mi compadre –que en paz descanse– Bebo Valdés”.
Hace unos día, el sitio web cubasí, informó que “el reconocido músico español Diego el Cigala grabó recientemente un proyecto musical en La Habana, según publicó el propio artista en su perfil de Facebook”.
La gira por América Latina ha sido dedicada por El Cigala a su esposa, recientemente fallecida de cáncer, en República Dominicana, donde han residido desde 2013. Estuvieron casados durante 25 años y tuvieron dos hijos.
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