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Autoridades policiales comenzaron a multar a usuarios del servicio de Wi-Fi en la zona capitalina de La Rampa por sentarse en la calle, en contenes u otros sitios en donde se entorpeciera el tránsito peatonal.
La paradójica medida, pues en todo el rango que ocupa la zona de conexión inalámbrica es casi nula la infraestructura para usar ese servicio, no hace más que evidenciar la incongruencia -desde sus inicios- en el diseño e implementación de esta nueva vía de acceso a Internet.
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Hasta 100 pesos en moneda nacional, puede ser el monto a pagar por recostarse a una cerca. Este tipo de sanciones trata de evitar, sin éxito, el hacinamiento de las personas en un mismo punto urbano y el daño material que acarrea para las edificaciones de dicha área.
A lo largo de la “zona wifi”, que se extiende desde el Cine Yara hasta el Malecón habanero, no existe casi ningún establecimiento que acoja a los cientos de usuarios que se aglomeran allí diariamente.
Solo la cafetería La Arcada, perteneciente al ICRT, ofrece –al consumidor- un espacio amueblado para la comodidad de los clientes de ETECSA. El resto debe agenciárselas con sus dispositivos portátiles en cualquier escalón, muro o baranda que encuentre.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba puso en funcionamiento 35 sitios públicos de WiFi en todo el país el pasado mes de julio, el precio de la conexión es 2.00 CUC la hora o 50 pesos en moneda nacional.
(foto tomada de Internet)
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