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El actual evento El Niño/Oscilación del Sur alcanzó el rango de fuerte al cierre de septiembre. Debido a las consecuencias que ello pudiera tener en el comportamiento de las diferentes variables meteorológicas a escala mundial, los especialistas se encuentran observando dicho fenómeno metereológico.
Específicamente en Cuba, antes del comienzo de la década de los 80, este fenómeno natural era prácticamente desconocido en el país. Investigaciones realizadas por especialistas del Instituto de Meteorología a partir de los años 90 pusieron de manifiesto que la influencia del ENOS (conocido popularmente como El Niño) propicia durante el invierno posterior a su aparición un aumento en el surgimiento de bajas o ciclones extratropicales en el Golfo de México.
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Según Ramón Pérez Suárez, especialista del Centro del Clima, es harto difícil prever anticipadamente los efectos del presente ENOS sobre el clima para el próximo invierno.
Esto provoca en el archipiélago valores totales de lluvia por encima de los normales para la etapa, unido en ocasiones a la presencia más frecuente de precipitaciones intensas, brotes de tormentas locales severas con caída de granizos y vientos fuertes, además de inundaciones costeras de gran magnitud, principalmente en la región occidental, asegura Granma.
Ante la posibilidad de que El Niño llegue al rango de muy fuerte en el periodo de noviembre a enero, los especialistas del Centro del Clima vigilarán su evolución.
Foto tomada de Periodismo de Barrio
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