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Publicado por Ediciones Boloña, Damas de Social. Intelectuales cubanas en la revista Social rinde merecido homenaje a 28 mujeres intelectuales cubanas de la República, exactamente de principios del siglo XX. Le confiere enorme valor a los textos de glosa y homenaje el hecho de que los textos están escritos por 28 intelectuales, investigadoras y periodistas cubanas contemporáneas en una especie de diálogo entre pasado y presente.
El libro demuestra la deslumbrante e insospechada trayectoria de vida de las intelectuales cuya obra fue reconocida por el número seis de la Revista Social, publicado por Emilio Roig y Conrado Massaguer en 1919. Pero el libro no es una antología común, porque además de incluir las bibliografías de aquellas intelectuales, está la invaluable presencia de la gráfica, que alude y recrea la apariencia de la revista Social.
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En el epílogo redactado por Mirta Yáñez (“Social, sus damas, mi álbum de apuntes”) se explica con precisión la época en que vivieron estas damas, la primera de las cuales es la poetisa Luisa Pérez de Zambrana, quien tenía una obra reconocida fuera y dentro de Cuba en el momento en que la reconoció la revista Social.
Damas de Social... reescribe la historia intelectual cubana, una historia en la cual las mujeres tuvieron más protagonismo del que habitualmente se les reconoce. Además, los diversos ensayos y semblanzas contribuyen a caracterizar con mayor profundidad aquel periodo de aquellos años de nuestra incipiente República y la contribución cultural de las mujeres al patrimonio cultural de la nación.
Los críticos y especialistas han señalado el valor académico del libro, en tanto demuestra de manera fidedigna la deslumbrante e insospechada participación intelectual femenina, a lo largo de la trayectoria de vida de la revista Social, y para conseguir este nivel fue importante la profesionalidad obsesiva de las antólogas y el talento de la diseñadora Themis Ojeda.
La revista Social, dirigida por Conrado Mazaguer, se publicó mensualmente desde enero de 1916 hasta 1938 con una interrupción de dos años, de 1933 a 1935. Roig fue su redactor jefe. El libro revela cómo un grupo significativo de mujeres colaboró con la revista Social, cuya dirección invitó solo a intelectuales del sexo femenino a confeccionar un número con sus aportes.
Damas de Social. Intelectuales cubanas en la revista Social figuró entre los libros galardonados por la crítica literaria a lo mejor de la actual literatura cubana.
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