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Martinoticias publicó ayer un trabajo signado por el analista Juan Juan Almeida, donde se abordan las relaciones entre los cuentrapropistas y las empresas estatales en Cuba, las que podrían llevar a casos de corrupción.
Asegura el periodista que en la isla “existe una regulación que prohíbe a los cuentapropistas comprar los insumos que utilizan en sus negocios privados, directamente a las empresas (ya sean nacionales o extranjeras)". De manera que solo pueden adquirir lo que necesitan en las tiendas recaudadoras de divisas, de las diversas cadenas que existen en el país.
En este caso se trata exactamente de la violación de esa norma. Un episodio, asegura Almeida, que comenzó en agosto del 2015, cuando un camión de Cervecería Bucanero S.A, que abastecía semanalmente a una paladar ubicada en la carretera Pinar del Río-La Habana, fue revisado por dos inspectores.
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“Los cuentapropistas entregaban el dinero a funcionarios de las empresas estatales Palco y Habaguanex; y estos emitían, a Cervecería Bucanero S.A., una factura de pago con el monto de la mercancía junto a un pedido oficial”, explica el analista.
Durante el operativo realizado por la policía en una vivienda de uno de los acusados, se confiscó la suma de "82.000 CUC y tres listas, una con nombres de vendedores de a quienes se les debía pagar comisión, otra de funcionarios de Palco y Habaguanex, y otra con direcciones para distribuir mercancía", explica Almeida.
El periodista relaciona este hecho con la ausencia de los productos de Bucanero S.A en las puntos de ventas.
Foto tomada de Memorias cubano
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