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Expertos en Cuba afirman que los acumulados de lluvia de los últimos dos meses permitirán aumentar las posibilidades del país para enfrentar el próximo período seco, reportaron medios locales.
Aunque no se revertirá a corto plazo la intensa sequía que vivió la isla el presente año, las lluvias de octubre y noviembre brindan “esperanzas de que se pueda ver el fin del episodio de sequía en un futuro no muy lejano”, afirmó Argelio Fernández, experto del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INRH.
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Fernández, quien labora como especialista del Servicio Hidrológico y Disponibilidad de esa institución, informó al diario Granma que en el anterior mes se acumularon 160,5 milímetros y en lo que va del actual ascienden a 56,8 milímetros.
Las lluvias del último período húmedo (mayo-octubre), momento en el que se debe acumular la mayor cantidad de agua para satisfacer las demandas de la etapa seca (noviembre a abril), también han propiciado un discreto aumento en el volumen de los embalses, apunta la publicación.
De acuerdo con el especialista, como promedio las 242 presas del INRH están al 51 por ciento de su capacidad total de llenado, y almacenan poco más de cuatro mil millones de metros cúbicos de agua, explicó Fernández.
No obstante, dicha cantidad no llega a lo normalmente acumulado para esta fecha del año, indicador de que “el déficit existente propiciará una presión muy importante sobre los recursos hídricos superficiales con vistas a su administración en los próximos meses”.
Actualmente, Cuba tiene 146 municipios en estado de sequía, que se ha vuelto extrema en 73 de ellos. Además existen afectaciones en 251 fuentes de abasto de agua a la población, que inciden sobre poco más de un millón de habitantes, precisó el experto.
Por su parte, Yosmary Gil, directora de Infraestructura Hidráulica del INRH, agregó que en correspondencia con la situación se continúan tomando medidas a corto, mediano y largo plazos para mitigar los efectos de dicho fenómeno.
Igualmente, se trabaja en un programa dirigido a la supresión de salideros en grandes conductoras y otras redes hidráulicas del sector estatal y residencial, en virtud de disminuir los volúmenes de agua que se pierden diariamente, afirmó la directiva.
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