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En el marco del próximo Festival Internacional del Cine Latinoamericano, a celebrarse del 3 al 13 de diciembre en La Habana, Ruy Guerra será homenajeado con el Coral de Honor, además de la exhibición de algunos de sus principales filmes, y una exposición de fotos concerniente a su vida y obra.
En las nóminas del Festival se encuentra también el documental sobre la producción artística, versátil, del compositor, escritor, guionista, editor y cineasta Ruy Guerra, titulado O homem que matou John Wayne, dirigido por sus ex alumnos y coguionistas Diogo de Oliveira y Bruno Laet.
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A diferencia de otros laureados con el Coral de Honor, Ruy Guerra es un cineasta plenamente activo. Su más reciente filme Quase Memória fue exhibido en la Mostra Internacional de Cinema de São Paulo, y antes había ganado el Premio Especial del Jurado en el Festival do Rio de Janeiro. Además, Ruy Guerra, que también es actor, acaba de integrar el elenco del filme de HBO latinoamericano El hipnotizador.
Ruy Guerra estudió cine en los años cincuenta en París, a mediados de los 60 ingresa en las filas del Cinema Novo con filmes tan exitosos y renovadores como Os Cafajestes (1962) y Os Fuzis (1964). Después de dirigir como actor Os Deuses e os Mortos (1970), Guerra interpretó como actor a Pedro de Ursúa en la muy famosa película de Werner Herzog Aguirre, la cólera de Dios.
Junto a Chico Buarque, Guerra escribió el Fado Tropical en 1973, álbum que fue censurado y al año siguiente, Georges Moustaki lo interpretó dedicándolo a la Revolución de los Claveles. El difícil panorama en Brasil lo obligó a dejar de filmar hasta 1976, con A Queda, laureado con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Berlín.
En 1980 Guerra regresó a su natal Mozambique donde rodó Mueda, Memória e Massacre, el primer filme realizado en ese país, y ayudó a crear el Instituto Nacional de Cine. Poco después llega la coproducción franco-mexicana Eréndira (1983), la primera de varias adaptaciones de García Márquez, el escritor colombiano cuya obra fascina al director a punto de intentar adaptarlo al cine en diversas ocasiones como ocurrió con La fábula de la bella palomera (1988) parte de la serie Amores difíciles y con La mala hora (2004), ambas vistas en el Festival de La Habana.
La comedia musical histórica A Ópera do Malandro (1985) se basa en la obra de teatro de Chico Buarque, tuvo amplia distribución internacional y ganó el Premio Especial del Jurado en La Habana. Luego, Guerra se encargó de dirigir la película brasileña más cara de todos los tiempos: Kuarup (1989) y en 2000 llegó Estorvo, con Jorge Perugorría, que compitió en el Festival de Cannes, al igual que había pasado con Eréndira y Kuarup.
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