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Un masivo ingreso de nicaragüenses a los consulados de Costa Rica en ese país, ha provocado el desorden público y por ende el cierre temporal de los mismos, esto ha levantado críticas sobre si se trata de una represalia hacia el gobierno de Nicaragua por cerrarle el paso a los migrantes cubanos.
A través de una nota de prensa, el Consulado de Costa Rica explicó que “se permite aclarar a la opinión pública, que el cierre de hoy (ayer) del Consulado General en Managua y el pasado martes en el Consulado en el departamento de Chinandega se debió al desorden y faltas de respeto de las personas que deseaban ingresar”.
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Los solicitantes, que por lo general necesitan la visa para trabajar en Costa Rica, se quejaron que desde el pasado lunes 23 de noviembre hacen largas filas frente a la sede diplomática y solamente un número reducido de personas son atendidas, a pesar que todos realizaron el pago correspondiente a los US$32 que cuesta la visa costarricense.
“Esto seguro es una represalia de Costa Rica porque el Gobierno de Nicaragua prohibió hace algunos días la entrada del contingente de cubanos por la frontera de Peñas Blancas, pero los ticos son los que pierden más porque son miles de dólares los que reciben ellos por la migración de nicaragüenses”, declaró Rosibel Dávila, citada por el medio nicaragüense 100%Noticias.
Sin embargo tanto el Canciller tico, Miguel González, como el embajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho, declararon públicamente que Costa Rica no tomaría ninguna represalia contra el pueblo nicaragüense, ya que el mismo no era culpable de las decisiones de su gobierno.
Javier Sancho comunicó a medios de prensa que las ventanillas del consulado en Managua reabrirán este jueves, en horario normal, negando rotundamente que se hayan tomado represalias contra el país por la crisis de los cubanos.
Según la versión del diplomático, ayer el consulado cerró una hora antes de lo previsto porque habría ocurrido una avalancha de solicitantes de visados que él calculó en unos dos mil.
“La gente tiene que entender que ante la malacrianza, la insolencia, el irrespeto y la inseguridad que estaban provocando a nuestro personal, tuvo que salir protegido por la Policía, hubo que pedir que enviaran refuerzos al consulado en Managua y tuvimos que pedir refuerzos para el consulado en Chinandega”, dijo Sancho.
Igualmente, recalcó: “Si no hay respeto volvemos a cerrar, esa es la instrucción que tengo. Si hay respeto hay visas, si no hay respeto no habrá visas para nadie”.
(Foto tomada de Internet)
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