Vídeos relacionados:
Tarde en La Habana, la presentación que ofrece el compositor y pianista José María Vitier (hoy en Mallorca, y el 3 de diciembre en Barcelona), es un concierto de piano con un repertorio muy variado y abundantes referencias a géneros clásicos de la música popular cubana como contradanzas y danzones.
Los dos conciertos en la geografía española incluyen algunas canciones de las bandas sonoras compuestas por Vitier para Fresa y Chocolate o El siglo de las luces, con el apoyo de unos cuantos fragmentos de ambas obras maestras del cine cubano. Tarde en La Habana muestra también el trabajo más vinculado al jazz latino.
Lo más leído hoy:
Hablando del trabajo con el jazz: el 29 de noviembre Vitier se concentrará en este otro costado de su creatividad cuando se presente en el Festival de jazz de Segovia, y en diciembre, el día 6, en Oporto, y el 7, en Lisboa.
José María Vitier ha creado música bellísima, en perenne diálogo entre lo popular y lo clásico, ha musicalizado poemas y ha puesto bandas sonoras a programas de televisión y varias importantes películas como las ya mencionadas El siglo de las luces, cuya banda sonora musical se considera la mejor del cine cubano, y Fresa y chocolate, colmada también de aires nostálgicos muy hermosos.Es hijo de poetas (Cintio Vitier y Fina García Marruz) y creció en un ambiente muy ligado a todas las artes.
Según José María Vitier, en una entrevista reproducida hace unos días por el periódico El Mundo “hay que tener presente que Cuba es una mezcla cultural explosiva. Por un lado están las fuentes españolas y por el otro la inyección de sangre africana que nos viene por partida doble. Estas cualidades sintetizan lo cubano, que es un fenómeno muy distintivo. (…) Cuba es una fuente inagotable de inspiración. Hay un precedente muy importante, pero no es sólo la tradición. Los artistas que están saliendo ahora son muy inspiradores”.
Vitier reconoció en la entrevista citada que en los últimos años había compuesto muchas canciones y quería escribir muchas más como algo muy íntimo y biográfico. También habló sobre la posibilidad de componer más música coral para orquesta o música religiosa.
El respetado compositor ha viajado por muchos países y ha obtenido importantes distinciones como la Medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela, en 2004. En el año 2000, su CD Salmo de las Américas, oratorio sinfónico coral, fue nominado entre los cinco mejores álbumes de música clásica al Grammy Latino.
Archivado en: