Retrospectiva del polémico Marco Bellocchio en Festival de La Habana

El cineasta italiano Marco Bellocchio será, junto con Ruy Guerra, otra de las personalidades a las cuales se rendirá homenaje en el próximo Festival.

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Este artículo es de hace 9 años

Pocos días después que la Cinemateca de Cuba completara una de las retrospectivas más completas vistas en Cuba sobre Pier Paolo Pasolini, llega la edición número 37 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano con un homenaje al contemporáneo y compatriota de Pasolini, Marco Bellocchio, en una retrospectiva que abarca cinco títulos producidos entre 1972 y 2015.

Cineasta de la agresividad a veces nihilista, que en ocasiones camuflaba con visiones líricas, o mediante su interés por ciertos clásicos literarios, Bellocchio adora los personajes rebeldes y apasionados, gente que lucha contra los compromisos pequeñoburgueses (que el cineasta repudia) y se colocan en situaciones extremas.


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El Angelo de En nombre del padre (1972) es un chico que entra en conflicto con los preceptos católicos represivos de la institución clasista y discriminadora donde estudia, en el contexto de la Italia de 1958. Este es otro de los buenos filmes sobre internados e instituciones cuyo encierro se torna carcelario, y además, está colmado de elementos autobiográficos.

Giovanni es un actor que regresa a su casa para el funeral de su hermano, quien dejó una nota donde se explican los motivos del suicidio. Habrá que descubrir los secretos y disfuncionalidades de esta familia para entender los comportamientos del hermano vivo y de la muerte del difunto en Los ojos, la boca, de 1982.

Marcelo Mastroianni en Enrique IV (1984) se golpea la cabeza al caer de un caballo y ello lo desequilibra mentalmente (el suicidio y la locura son algunos de los temas principales de Bellocchio) a punto tal que se cree realmente el monarca cuyo disfraz había seleccionado para vestir en una fiesta.

Las últimas dos películas de la breve retrospectiva nos traen a Marco Bellocchio en el siglo XXI, como uno de los escasos sobrevivientes de aquel milagro cinematográfico ocurrido en Italia en la década de los sesenta y setenta.

La bella durmiente (2012) se basa en una historia real y muestra los seis últimos días de vida de una joven que vivió 17 años en estado vegetativo, luego de un accidente automovilístico, mientras que Sangre de mi sangre (2015) toma matices fantásticos para alternar pasado y presente en el mito de brujas, los hechizos y las condenas eternas.

Típico autor europeo, de los que construyen personajes en tanto alter egos, o representación de la tesis y del sistema de ideas que el filme ilustra, Bellocchio es al mismo tiempo apasionado y analítico, subjetivo y amante del verismo con aires expresionistas.

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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.


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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.