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En un plan conjunto de varias instituciones culturales cubanas, y extranjeras, para rescatar la dignidad de las salas cinematográficas habaneras y la calidad de las exhibiciones, la edición número 37 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ha contado en varias salas con modernos sistemas de proyección digital con tecnología bastante actual.
Si bien en 2014 solo los cines Yara, Chaplin y el multicine Infanta contaron con proyectores nuevos con tecnología DCP (Digital Cinema Package), este año ese sistema de almacenamiento y trasmisión de imágenes, audio y otros datos digitales se ha extendido a otras salas como el cine La Rampa y 23 y 12.
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Los ministerios de cultura de Italia y Francia, así como autoridades audiovisuales de esos dos países colaboraron con la mejora en la calidad de las proyecciones, con lo cual los cines del circuito de la calle 23 proponen una limpieza y nitidez en imagen y sonido realmente inusitados en Cuba, pues en la mayoría de los casos solo se disponía de equipos de DVD o Bluray que ni siquiera tenían características profesionales.
Los cines La Rampa y 23 y 12 disponen de donaciones que garantizan las perfectas condiciones del proyector, el sonido y la pantalla. Iguales condiciones se disfrutaron en la noche inaugural con la proyección del filme argentino El clan, en el enorme teatro Karl Marx. Para esta ocasión, una empresa española envió un proyector digital que permitió la exhibición óptima, y ese mismo proyector luego fue instalado en el Cine Riviera.
Un cine que se suma al circuito festivalero es el Miramar que cuenta con proyección de alta definición HD con blu-ray.
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